Warner Bros. Discovery se reestructura para aislar el negocio decreciente de la televisión tradicional
Si recientemente Comcast anunciaba que segregaría casi todos sus canales de televisión por cable en una nueva empresa, Warner Bros. Discovery (WBD) ha optado por una alternativa similar.
Su consejero delegado, David Zaslav, concreta en un comunicado que la compañía «servirá de matriz para dos divisiones operativas diferentes», que agruparán por un lado las televisiones en línea y por otro tanto estudios de producción como plataformas de streaming.
Ambas decisiones muestran la necesidad de aislar un negocio tradicionalmente muy próspero pero ahora en declive. Esos conglomerados afrontan la caída continuada de suscriptores a televisión por cable y la reducción sostenida de consumo televisivo en línea. Y eso da como resultado menos ingresos por incluir esos canales en la oferta de operadores y menor facturación publicitaria.
En ese contexto, WBD ya redujo en agosto el valor de sus activos televisivos en 9.100 millones, un gesto que adelantaba el impacto negativo de la no renovación de derechos para seguir emitiendo partidos de la liga nacional de baloncesto (NBA) en su canal TNT y la migración continuada de presupuestos publicitarios de la televisión tradicional al streaming.
Además, ese proceso está resultando menos lucrativo de lo previsto inicialmente por todos los actores del sector. La irrupción de inventario masivo de Prime Video ha rebajado los CPMs para todo el sector y ha impulsado ventas a descuento para garantizar volumen. De momento tanto WBD como Disney ya han conseguido que sus divisiones de streaming entren en rentabilidad gracias a esos ingresos publicitarios crecientes.
Sigue los pasos de Comcast para separar estudios de producción y servicios de streaming de los activos televisivos.
Todos esos factores pesan sobre WBD, cuya deuda de más de 40.000 millones de dólares ha venido forzando medidas de ajustes. Lo previsto por la compañía es que la nueva reorganización pueda completarse a mediados de 2025, con retos logísticos importantes en la medida en que los negocios que se van a separar están vinculados de diferentes formas.
Esa circunstancia se da con HBO, el veterano canal premium de cable que tiene lazos muy asentados con la operativa del servicio de streaming Max. O también con CNN, que acaba de lanzar una estrategia para generar ingresos en el soporte digital mediante suscripciones y mayor apuesta por el vídeo bajo demanda. No queda claro cómo se distribuirán esas propiedades en la nueva estructura, que tendrá que resolver otras interconexiones históricas entre los negocios de televisión y cine.