Albert Riera, director de Comunicación de La Fageda.

«El reto más importante desde que comenzó la pandemia ha sido la comunicación interna»

| 24 JULIO 2020

EN COLABORACIÓN CON

Dircom.org

Albert Riera es el director de Comunicación de La Fageda, entidad que emplea a unos 300 trabajadores, más de la mitad de ellos con alguna discapacidad física o mental, y que se dedican a la fabricación de yogures, helados o mermeladas con gran implantación en Cataluña.

Lleva más de 17 años en el puesto de dircom, desde el que se encarga de los servicios de gabinete de prensa, relaciones públicas, imagen institucional y de marca y reputación corporativa. Antes de llegar a La Fageda, fue el dircom de IESE y también trabajó en grandes compañías como Winterthur (hoy AXA) o BASF.

¿Cómo se ha gestionado desde La Fageda la comunicación desde la irrupción de la pandemia?

El reto más importante ha sido la comunicación interna, puesto que el 60% de nuestros trabajadores y usuarios tienen una enfermedad mental, una discapacidad psíquica o se encuentran en otra situación de vulnerabilidad. Por lo tanto, a menudo es necesario hablar con ellos directamente. Se creó un boletín “Covid” para informar semanalmente, o más a menudo, a toda la organización. Para ello se pidieron los correos personales de aquellos que, por trabajar en planta, no tienen ordenador ni email en el trabajo.

En estos momentos de crisis se ha revelado muy importante explicar, no sólo a nuestros grupos de interés directos sino a toda la población, la situación en que nos encontrábamos. Cómo, a pesar de los colectivos que tenemos, hemos podido seguir produciendo, al ser considerados servicio esencial. Al igual que hemos podido seguir prestando atención a las personas vulnerables.

Durante esta crisis de la COVID19 hemos visto como muchas empresas se han volcado en ayudar a la sociedad en estos momentos tan duros. ¿Cree que estas marcas saldrán reforzadas tras la crisis?

Creo que sí, siempre y cuando no hagan propaganda descarada de sus “buenas obras”. En nuestro caso, que también hemos donado muchos productos a hospitales, hemos preferido que sean los beneficiarios quienes, libremente, decidan si lo publican en sus redes sociales. Por nuestra parte hemos adoptado un low profile. Lo que más hemos comunicado es la atención que hemos podido prestar en todo momento a nuestros empleados, muchos de ellos confinados en casa. También nos enorgullece el hecho de que no hayamos tenido que adoptar ningún ERTE.

¿Qué protocolos habéis implementado para garantizar el abastecimiento y a la vez la protección de los empleados? ¿Qué acciones tenéis previstas desarrollar en los próximos meses?

Desde el inicio de la pandemia, creamos un Comité de crisis. Es este Comité quien ha adoptado los protocolos, tanto para la parte productiva como para la parte asistencial. Todo ello acompañado durante estos meses por una formación presencial para todos los trabajadores y las correspondientes analíticas.

En los próximos meses, seguiremos con mucha atención la evolución de la COVID, tanto en la sociedad como especialmente en la industria alimentaria. Estamos siguiendo y revisando los protocolos y tomando el máximo de medidas de prudencia. La ventaja que tenemos ahora es que podemos crear escenarios realistas en cuanto a posibles nuevas crisis.