Ramiro Prudencio es el nuevo jefe europeo de Burson-Marsteller

| 8 ABRIL 2017 | ACTUALIZADO: 8 ABRIL 2017 15:43

Menos de un mes ha tardado Burson-Marsteller en encontrar sustituto a Jeremy Galbraith, que hace un mes dimitió como CEO de la consultora en la región de Europa, Oriente Próximo y África (EMEA).

El recambio es Ramiro Prudencio, profesional que lleva casi 30 años en la compañía. Hasta ahora, era el CEO de Burson-Marsteller en América Latina. A su vez, este puesto vacante será ocupado por Francisco Carvalho, que era el CEO de la firma en Brasil.

Tanto Ramiro Prudencio como Francisco Carvalho reportarán al presidente global de la compañía, Kevin Bell, que también fue nombrado recientemente para el puesto.

En la elección de Prudencio -según afirma el CEO mundial, Don Baer- ha sido clave el que reúna las cualidades de «agente de cambio» y la de saber gestionar un área multimercado, como venía haciendo en América Latina, donde estaba a cargo de 13 oficinas en 10 países. Ahora, dependerán de él 34 sedes en 23 países, entre los que se encuentran España, presidida por Carmen Varela.

No obstante, las oficinas más potentes de Burson-Marsteller en Europa son las de Francia, Alemania, Bruselas y Reino Unido. Precisamente, este último país es el que le presenta uno de sus grandes retos, pues tendrá que manejar el proceso de desconexión de la Unión Europea.

Entre las áreas a potenciar, el nuevo CEO europeo señala los asuntos públicos, gestión de crisis, salud y consumo.

Ramiro Prudencio llegó a Burson-Marsteller en 1990, cuando empezó a trabajar en la oficina de Washington, DC; procedente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, donde ejercía como asesor legislativo.

Seguidamente, se trasladó a Chile para abrir allí una nueva oficina de la consultora de comunicación. Después fue nombrado jefe de la sede Brasil, donde estuvo ocho años, y después se trasladó a Miami. Ya en 2011 fue nombrado CEO de América Latina.

Creció un 16%

Todos estos cambios se producen también en un contexto en los que los resultados de la firma a nivel global no fueron del todo bien durante el año pasado, como se indicó en la presentación de resultados anual de WPP.

Circunstancia que se produce pese a que la línea de negocio de PR en el holding británico creció un 16% en ingresos en 2016, hasta alcanzar los 1.101 millones. Pero es que este ascenso fue, sobre todo, gracias a Cohn & Wolfe y, en un segundo escalón, a Ogilvy Public Relations y H+K Strategies.