Nieves Álvarez

Nieves Álvarez: COP28: Diálogos y desafíos de la comunicación empresarial frente al cambio climático

| 12 DICIEMBRE 2023 | ACTUALIZADO: 13 DICIEMBRE 2023 11:11

Al observar el panorama global desde la perspectiva histórica de  nuestro planeta, el cambio climático actual emerge como un fenómeno sin precedentes en su velocidad y magnitud. Sin embargo, a lo largo de la vasta historia terrestre, los ciclos de enfriamiento y calentamiento nunca habían convocado una respuesta tan coordinada y unificada a nivel mundial.

El análisis de la comunicación externa en torno al cambio climático nos lleva a adentrarnos en aspectos de alto impacto que han convivido con la esencia humana desde tiempos remotos. El miedo y la ideología destacan entre estos elementos, manifestando una clara influencia en la polarización actual de la sociedad. Este es un fenómeno que, sin duda, ha permeado fuertemente en las discusiones de la COP28.

Podríamos decir que este encuentro ha sido un crisol donde las discusiones han abordado cuestiones esenciales para la lucha contra el cambio climático. Pero a su vez, han puesto de manifiesto la distancia y las dificultades reales entre países y personas, reflejando la diversidad de ideologías y visiones, y evidenciando la complejidad para lograr consensos que contribuyan a cumplir con los objetivos establecidos en los acuerdos de París.

A pesar de avances significativos, como la ratificación del nuevo fondo de pérdidas o la determinación de triplicar las energías renovables, esta COP ha sido testigo del debate más acalorado sobre los combustibles fósiles, tanto en su vertiente de abandono como en la defensa de su necesidad.

«El análisis de la comunicación externa en torno al cambio climático nos lleva a adentrarnos en aspectos de alto impacto que han convivido con la esencia humana desde tiempos remotos».

Desde la perspectiva comunicativa, emerge con fuerza la influencia de diversos factores que moldean la percepción y el comportamiento de los seres humanos.

Por una parte, las ideologías, reflejo de un mundo polarizado, que a su vez está marcado por enormes disparidades en la distribución de la riqueza y con culturas en muchas casos absolutamente antagónicas. Las diferentes ideologías proyectan su influencia en la forma en que se percibe la crisis climática y en la cual se vislumbra su solución.

Por otra parte, el miedo. Hasta ahora, en todas sus manifestaciones, ha sido utilizado como herramienta para enfocar la atención en el cambio climático por encima de otros muchos aspectos que inciden o podrían incidir en la evolución humana. Como ejemplos podríamos señalar desde el temor a no controlar los efectos del cambio climático en el ser humano, hasta el miedo al cambio de paradigma que supone en un mundo regido hoy reglas muy diferentes. Este sentimiento dificulta y ha dificultado, en gran medida, la construcción de un diálogo constructivo y unificado.

En este contexto, surge la interrogante crucial sobre cómo avanzar con sensatez y, sobre todo y refiriéndonos a las empresas, qué deben hacer éstas para comunicar su estrategia y su aportación tanto  económica, como tecnológica y social a la hora de abordar este desafío global. Desde mi perspectiva, y considerando la amplia normativa técnica y de gestión existente en la actualidad que las empresas deben cumplir, surgen elementos claros que deben ser observados en la comunicación empresarial:

En primer lugar, destacaría la urgencia de eliminar todo temor, sea  social, económico o político, ya que el miedo detiene el progreso y sobre todo nos lleva a olvidar que pueden surgir múltiples variables  en el camino que alteren los planes u objetivos iniciales. Como antídoto, abrazaría la rigurosidad en la información, nutriéndonos de credibilidad a lo largo del camino. Añadiría la flexibilidad suficiente para ser consciente de que los cambios son y serán constantes.

Y, con transversalidad a estas recomendaciones, no perdería de vista nunca la necesidad de la sencillez; para ser comprendidos, debemos simplificar la comunicación y lo más difícil, despojarla de creencias o sentimientos.

Sin duda, la complejidad de tantos factores en torno a una cuestión rodeada de tanta incertidumbre y factores suele distorsionar los importantes esfuerzos que realizan las organizaciones por generar impactos positivos y sobre todo por transmitir estos impactos a la sociedad.

Habrá otra COP, frenaremos el cambio climático o no, pero las empresas seguirán trabajando y el mundo seguirá moviéndose, y la comunicación seguirá siendo la herramienta básica y necesaria para el entendimiento entre personas, países, instituciones o cualquier otra forma de organización.