Técnicos de Hacienda proponen incluir a las tecnológicas evasoras en la lista de morosos
Las autoridades tributarias no consiguen poner coto a las evasiones fiscales de las multinacionales tecnológicas. La ingeniería fiscal de las firmas evasoras parece anticiparse a la de los equipos de las Haciendas nacionales y de las propias organizaciones internacionales. Es el caso del acuerdo fiscal firmado por 31 países de la OCDE, entre ellos España, para el que ya han encontrado vías de fuga.
Técnicos del sindicato del Ministerio de Hacienda (Gestha) explican a DIRCOMFIDENCIAL que las empresas como Google y Apple conocen todos los mecanismos para eludir los cercos fiscales que propone el plan de la OCDE, BEPS por sus siglas en inglés, a pesar de que todavía no se ha implantado. Consideran que “la acción más inmediata y ventajosa con respecto a la actual es poder compartir información tributaria entre países. No obstante, el hecho de tener que actuar bajo petición obliga a ir a remolque”, sostienen desde el sindicato.
Grandes multinacionales tecnológicas podrían estar burlando 16.800 millones al control de Hacienda, según la OCDE.
Ante los problemas para perseguir la evasión fiscal, miembros del Gestha proponen incluir los nombres de estas compañías tecnológicas en las listas de morosos. Para ello, sugieren ampliar la transparencia del artículo 95 bis de la Ley General Tributaria, en el que se acuerda la publicación del listado de deudores del fisco. De este modo, comentan que “si hiciésemos una lista con los nombres de estas compañías veríamos que no son socialmente responsables en el pago de impuestos. Eso es mucho más eficaz a nivel de país que poner en acuerdo las directivas de tantos países».
Mayor transparencia en las cuentas
El éxito en el control del fraude fiscal pasa por conocer la cantidad de dinero que escapa del brazo tributario. Según las estimaciones de la OCDE, las compañías evaden entre un 4% y un 10% en equivalencia a lo que se recauda por medio del impuesto de sociedades. En el caso de España, esto supone la burla de 16.800 millones al control de Hacienda. Sin embargo, los técnicos del fisco consideran que “la cifra se antoja extremadamente corta teniendo en cuenta los ingresos que generan las empresas tecnológicas”.
La propuesta del sindicato fiscal supondría la inclusión de nuevos supuestos en la lista de deudores con el fin de publicar su volumen de ingresos generados y compararlo con el beneficio declarado. “Los consumidores que compran productos de estas compañías tecnológicas se indignarían si comparasen el impuesto que declaran con lo que de verdad ingresan”, explica un técnico.
En este sentido, la reputación supone uno de los mayores valores de las marcas y, si se pone en duda, muchas se verían abocadas a cambiar su forma de actuar. Es más, desde el fisco opinan que «el derecho a la intimidad tiene que ceder ante el deber de contribuir a las cargas públicas«.
