Amazon registra el menor crecimiento de ingresos en dos décadas y anticipa un segundo trimestre peor
La compleja coyuntura macroeconómica y las reverberaciones de la guerra en Ucrania han afectado especialmente a Amazon en el primer trimestre del año. El gigante del comercio electrónico ha presentado resultados con el incremento más bajo de facturación desde el estallido de la burbuja de 2001, un 7% hasta los 116.400 millones de dólares que aún palidece más en comparación con el 44% del año previo. Es el segundo periodo consecutivo con aumento de un solo dígito y el siguiente podría ser aún peor, porque Amazon lo sitúa entre el 3% y el 7%.
Ese hito negativo va acompañado de otro. Las pérdidas de 7.600 millones de dólares ocasionadas por la inversión de Amazon en la empresa de vehículos eléctricos Rivian han derivado en el primer trimestre en rojo desde 2015. Ese balance negativo de 3.800 millones es el corolario para un periodo en el que la inflación disparada, el coste creciente del combustible, los problemas con las cadenas de suministro o los efectos adversos que sigue provocando la pandemia han impulsado respuestas infrecuentes por parte de la compañía. Entre ellas, el recargo del 5% para algunos de sus vendedores en EEUU, algo inédito hasta la fecha, o la revisión al alza del precio de la suscripción Prime por primera vez en cuatro años en ese territorio en un 17%.
La compañía incrementó su facturación en un 7% en el comienzo del año y para el siguiente periodo estima que esa cifra podría caer hasta a un 3%.
Más allá del negocio tradicional, la recientemente desvelada partida de ingresos publicitarios también se ha visto afectada por la situación. Amazon ingresó 7.880 millones de dólares en ese área frente a los 8.170 que esperaba el mercado, que en todo caso supone un 25% de incremento interanual. La apuesta del gigante del comercio electrónico por seguir potenciando esos ingresos explica que internamente se esté estudiando el eventual recorte del porcentaje de lo que pagan los suscriptores de Twitch que se quedan los creadores más importantes, según Bloomberg.
La propuesta sobre la mesa contempla reducirlo del 70 al 50%, en el contexto de incentivarles a que coloquen más anuncios en sus emisiones. Los creadores reciben tradicionalmente entre 3,5 y 5 dólares por cada 1.000 impresiones servidas de un anuncio en función de su localización, pero la compañía está sopesando otros esquemas de pago para animarles a que coloquen más publicidad y estimulen ese negocio. Además en el trimestre de referencia se completó la adquisición de MGM, cuyo catálogo de más de 4.000 películas y 17.000 episodios de televisión servirán en parte para enriquecer el inventario de FreeVee, el servicio gratuito de streaming de Amazon sostenido por anuncios.
