El CEO y fundador de Facebook, Mark Zuckerbeg.

Facebook estrenará su ‘tribunal supremo’ justo antes de las elecciones presidenciales de EEUU

| 26 SEPTIEMBRE 2020 | ACTUALIZADO: 28 SEPTIEMBRE 2020 9:59

La anunciada Junta de Supervisión independiente de Facebook empezará a funcionar casi en vísperas de las elecciones presidenciales de EEUU. En concreto, un portavoz de ese organismo indicó a CNBC que espera entrar en servicio entre mediados y finales de octubre, lo que supondría un margen de apenas unos días sobre los comicios, que se celebrarán el 3 de noviembre.

Este ‘tribunal supremo’ de Facebook tiene como atribución esencial la revisión de las decisiones de moderación de contenidos con las que los usuarios puedan no estar de acuerdo, y su criterio prevalecerá sobre el de las decisiones de moderadores y directivos, siempre y cuando no suponga incumplir la ley. Para ello la plataforma está probando actualmente el sistema por el que se le harán llegar las reclamaciones, que serán evaluadas en grupo hasta que se adopte una decisión sobre si cada publicación objetada debe permanecer o no accesible.

Ese grupo, cuya constitución fue anunciada en noviembre de 2018, incluye de partida a 20 miembros de un espectro variado de los alrededor de 40 que tendrá finalmente. Entre ellos está Alan Rusbridger, que fue director de The Guardian durante 20 años y también otras dos periodistas. Ninguna de estas personas figura como empleado de Facebook ni podrá ser destituido de ese comité por parte de la empresa. Dispondrán de mandatos de tres años que podrán renovarse hasta un máximo de tres ciclos y el colectivo operará financiado por un fondo de 130 millones que Facebook habilitó de forma independiente con este fin.

La puesta en marcha de esta Junta de Supervisión justo antes de las elecciones va en línea con la presión creciente sobre Facebook de cara al uso abusivo de sus servicios durante las semanas previas o incluso con la declaración de victoria no oficializada por parte de alguno de los candidatos. La plataforma ha ido adoptando medidas como prohibir los deepfakes e impedir la publicidad política en los días previos a los comicios para evitar verse nuevamente en el centro de la polémica, como sucedió cuando se descubrió el uso de sus capacidades para influir en el resultado de 2016.

Un informe de Magna Global prevé precisamente una inversión récord en publicidad política en EEUU a causa de estos comicios. Una parte relevante de esa cantidad irá a parar a los servicios de Facebook, que se ha convertido en una plataforma clave en procesos electorales por su capacidad de mostrar mensajes muy segmentados.