Francia multa a Google con 500 M por falta de “buena fe” para pagar a medios por usar sus contenidos
Autorité de la Concurrence, el regulador francés que supervisa la competencia, ha impuesto a Google una multa de 500 millones de euros por considerar que no ha cumplido con la exigencia de negociar con “buena fe” el pago a medios por usar sus contenidos. Eso es lo que había ordenado en abril de 2020 al gigante tecnológico, que en enero cerró acuerdo con un colectivo de editores franceses con ese objetivo.
La autoridad francesa de la competencia especifica que Google no atendió medidas cautelares dictadas como parte de su decisión en aquel momento, tras la petición de las presentadas por el Sindicato de Editores de Prensa para la Información General o la agencia France-Presse.
Además de la sanción, la compañía estadounidense tendrá que presentar una oferta de remuneración a los medios por los diferentes usos que viene realizando de sus contenidos, proporcionando la información necesaria para que puedan evaluar de manera adecuada la oferta que les haga. Si no hace esto último en el plazo de dos meses, Google se expone a verse forzada a pagar hasta 900.000 euros diarios en concepto de multa por cada día de retraso.
El gigante tecnológico ha sido sancionado por no atender las medidas cautelares dictadas en abril de 2020, con diferentes circunstancias agravantes añadidas.
Isabelle de Silva, presidenta de la Autorité de la Concurrence, concreta que el gigante de las búsquedas “impuso que las discusiones se desarrollaran necesariamente en el marco de una nueva asociación, denominada Publisher Curated News, que incluía un nuevo servicio denominado Showcase”. Considera que Google pretendía de este modo evitar que las conversaciones se dirigieran a la remuneración por los usos actuales de los contenidos de medios, todo ello en el contexto de la protección de derechos conexos que establece la Unión Europea.
A eso hay que añadir que la compañía estadounidense habría limitado de forma interesada el rango de las negociaciones. De Silva explica que se negó a incluir “contenido de agencias de prensa presente en publicaciones (imágenes, por ejemplo)” y “excluyó de la discusión” a toda la prensa ajena a IPG, una certificación que en Francia distingue a los medios que alcanzan determinados baremos de calidad, a pesar de que se vería igualmente afectada por su resultado.
La gravedad de todas esas infracciones ha conducido a la cuantía de 500 millones de euros, que podría aumentar si el regulador considera que no se ejecutan sus instrucciones de forma adecuada. Ese importe supone alrededor de la mitad de los 1.000 millones de dólares que comprometió en octubre del año pasado para licenciar contenido en su servicio News Showcase. Pero a su vez es bastante más respecto a los 76 millones de euros acordado por Google con hasta 121 cabeceras de ese país durante tres años, algo que ya entonces causó división en el sector y fue posteriormente respondido por la propia autoridad de la competencia con un informe que le acusaba de no haber negociado con “buena fe”.
Esta multa llega además pocas semanas después de la que Google recibió igualmente en Francia por abuso de posición en publicidad digital.