Google cierra un acuerdo con los medios franceses sobre cómo pagarles por sus contenidos
L’Alliance de la Presse d’Information Générale (APIG), que agrupa en torno a 300 medios de información general en Francia, ya tiene el compromiso de Google sobre cómo va a negociar con cada uno de sus miembros el pago por el uso de su trabajo. El marco fijado incluye aspectos como el volumen diario de publicaciones y la audiencia mensual, pero también la “contribución a la información política y general”.
Ambas partes han anunciado este acuerdo, que viene de la mano de la transposición de la directiva de copyright aprobada en marzo de 2019 por el Parlamento Europeo. Según el principio de “derecho vecino o conexo” que contempla, los creadores de publicaciones informativas están en disposición de pedir a las plataformas que les paguen por usar fragmentos significativos de esas piezas.
Google había tratado de esquivar esta situación apelando sin éxito la orden de la autoridad de la competencia francesa que le obligaba en abril a pactar con los editores un marco de compensaciones, después de haber dejado de mostrar resúmenes de las noticias de medios franceses en sus resultados. Ya en ese escenario, el gigante tecnológico cerró tratos con medios relevantes como Le Monde o Le Figaro, como preámbulo de lo que el analista Frederic Filloux estimaba que serían unos 30 millones de euros al año en total. Google no ha confirmado ninguna cifra concreta.
Para Pierre Louette, consejero delegado de Groupe Les Echos-Le Parisien y presidente de APIG, el acuerdo es “un hito importante que marca el reconocimiento efectivo de los derechos de vecindad de los editores de prensa y el comienzo de su remuneración por parte de las plataformas digitales por el uso de sus contenidos online”. Sébastien Missoffe, consejero delegado de Google Francia, apunta que el entendimiento con los editores “confirma el compromiso” de su empresa de cara a remunerarles de manera adecuada “y abre nuevas oportunidades para nuestros socios”.
Google negociará individualmente con cada editor que cumpla con la certificación IPG, que es un baremo establecido en Francia respecto a los medios online para fijar mínimos por los que un medio es reconocido como tal. Eso incluye tener al menos un periodista profesional en plantilla, que la información generada sea de carácter político y general, con el objetivo de servirla de manera permanente y continua, y que atienda las preocupaciones de una categoría concreta de lectores.
Las negociaciones darán acceso igualmente a News Showcase, el proyecto de información de pago en el que está trabajando Google con una inversión inicial de 1.000 millones de dólares que se repartirá entre los medios participantes. Pese a este acuerdo, la autoridad de la competencia francesa mantiene abierta su investigación sobre la posición dominante de Google en base a las quejas de diferentes organizaciones francesas. Ya en 2019 le impuso una multa de 150 millones por abuso en búsquedas y mercado publicitario.
El trato entre Google y los editores establece un marco al que podría sumarse Facebook en condiciones similares según el precedente legal, aunque de momento no ha trascendido nada al respecto. Francia es uno de los dos países en los que se dirime el futuro de las relaciones comerciales entre medios y plataformas, y el otro es Australia. Allí los mismos protagonistas afrontan la eventual imposición de un código de conducta por el que el Gobierno también quiere hacerles pagar a los medios por el contenido que emplean.