Google acuerda pagar una multa de 270 M en Francia por abuso de posición en publicidad digital
La autoridad de la competencia francesa (Autorité de la concurrence) ha pactado con Google una multa de 270 millones de dólares para cerrar la negociación que ambas partes habían abierto recientemente tras una larga investigación. Ese acuerdo implica además varios compromisos a lo largo de los próximos tres años en la forma en la que el gigante tecnológico opera en el mercado de la publicidad digital.
La causa se basaba en alegaciones sobre el tratamiento preferencial que Google habría estado ofreciendo a sus propios servicios sobre los de competidores y su impacto asociado en las diferentes partes de la planificación en internet. Y venía de la mano de una demanda presentada por varios medios y liderada por News Corp en 2019. Autorité de la concurrence consideraba que el predominio de la compañía en las partes de compra y venta generaba desequilibrios nocivos para la competencia, agravados por eventuales conflictos de interés por su condición de propietaria de entornos muy importantes de venta directa como YouTube o su buscador.
Google no ha admitido ninguna de esas acusaciones, pero ha prometido tres cambios relevantes en su forma de operar que van en la línea de lo que se le achaca: dejará de permitir el uso de pujas de competidores para optimizar las que se hagan a través de sus entornos; dará el mismo acceso a los datos que generan a sus competidores, algo crucial en términos de obtener información sobre el precio mínimo para ganarlas; e incrementará la interoperabilidad entre sus servicios y los de terceros. Lo previsto es que todos ellos se prueben e implementen en los próximos meses en Francia para después extenderse a otros mercados.
El gigante tecnológico se aviene a pagar un lucro cesante estimado para otros competidores y a realizar cambios importantes en su operativa.
Autorité de la concurrence apunta en un comunicado que “esta sanción y estos compromisos harán posible el restablecimiento de un terreno de juego equilibrado para todos los jugadores, así como la habilidad de los editores para sacar el mayor partido de su espacio publicitario”. El organismo ya había publicado en 2018 un informe que señalaba estos problemas.
Los 270 millones pactados suponen menos del 2% del beneficio obtenido por Google en 2020 y han sido calculados en base al impacto que esas prácticas anticompetencia habría supuesto para empresas competidoras en el sector de la publicidad digital. Ahora queda por ver si ese acuerdo sirve de base para conflictos similares que el gigante tecnológico afronta en otras partes del mundo, principalmente en EEUU.
