Criteo

Criteo estrena estructura dual de ingresos y pone en valor su negocio de comercio electrónico

| 3 MAYO 2024 | ACTUALIZADO: 6 MAYO 2024 13:42

La transformación de Criteo cumple un nuevo hito con la segregación de su facturación en los resultados a partir del primer trimestre de este año.

Esa nueva estructura muestra por un lado el pujante negocio vinculado a medios detallistas y comercio electrónico en el que la empresa francesa quiere consolidarse, y por otro el segmento que incluye la tradicional operativa de retargeting que quiere minimizar tanto como sea posible antes del final del soporte para las cookies de terceros en Chrome.

Con ello pretende ofrecer una visión más nítida de sus avances a accionistas y a un posible comprador que no acaba de perfilarse.

El primero de esos capítulos contables está sobre todo centrado en los resultados de la red de emplazamientos publicitarios en webs de vendedores de todo tipo, lo que la compañía denomina Commerce Max, y totalizó 50,8 millones en el periodo de referencia. Aunque aportó apenas el 11% de los 450 millones que Criteo facturó en total, su crecimiento del 34% frente al ejercicio previo lanza el mensaje oportuno sobre la regeneración de negocio en un contexto de incertidumbre alargada en torno a las cookies.

Y en el otro segmento, bautizado como marketing de rendimiento, se encuadra la actividad que originó nueve de cada 10 dólares ingresados. Sus algo más de 399 millones de dólares supusieron un retroceso del 2% frente a 2023, algo que la compañía francesa atribuye al peso cada vez menor del retargeting en sus cuentas.

La directora financiera Sarah Glickman apostilló en la presentación de resultados que las nuevas soluciones ajenas a las cookies ya suponen algo más de la mitad del negocio de Criteo y en torno a un 40% de sus clientes utiliza más de una.

La compañía francesa muestra desde el primer trimestre de este año dos partidas segregadas para mostrar la evolución del campo al que fía su futuro mientras decrece el retargeting.

Ese giro además está ayudando a mejorar la disciplina de costes de la empresa en la medida en que su inversión en tráfico se va reduciendo porque el retargeting requiere tradicionalmente de más recursos.

Si en el primer trimestre del año pasado Criteo invirtió en esa captación más de 224 millones de dólares, 12 meses después esa cifra cayó hasta algo más de 196 millones, un 13% menos.

Y gracias a ello, la compañía convirtió las pérdidas de 12 millones de 2023 en beneficios de nueve millones este año sobre una facturación que apenas varió en cinco millones más.