El negocio publicitario de Amazon fija un nuevo récord con los anuncios en Prime Video
La introducción de publicidad en la principal plataforma de streaming de Amazon ayudó a impulsar su facturación publicitaria hasta los 11.800 millones de dólares en los tres primeros meses del año, con un incremento del 24% frente al ejercicio previo.
Aunque el consejero delegado Andy Jassy no concretó su aportación en la presentación de las cuentas, sí señaló que “nos alienta la respuesta” de los anunciantes. Pocos días antes de este evento, había comunicado a los accionistas en su carta anual que Prime Video ya tiene más de 200 millones de espectadores mensuales, de los que unos 115 estarían en EEUU.
En todo caso, el primer trimestre solo recoge un efecto inicial de la planificación en esa plataforma, que empezó a incluir campañas publicitarias el 29 de enero en su mercado nativo y después las fue desplegando en Reino Unido, Alemania, Austria, Canadá, Francia, Italia, México y España. En nuestro mercado ese hito ha coincidido en el tiempo con la destitución de Koro Castellano como responsable, en lo que el gigante tecnológico explica como una remodelación de la cúpula directiva a nivel europeo.
El inicio de la explotación comercial se habría beneficiado del estreno de varios contenidos que han disfrutado de gran acogida, según ha apuntado la compañía: la primera temporada de la serie basada en la franquicia de videojuegos Fallout, que se ha convertido en el segundo título más visto de la plataforma en su historia en sus primeros 16 días de vigencia; la nueva versión de Road House, película inspirada en la original de 1989, que en sus dos primeras semanas se ha convertido en el mejor estreno de una producción Amazon MGM Studios; o Hazbin Hotel, que acumuló la mayor cantidad de espectadores globales en su primer fin de semana para una serie animada.
Lo que de momento no ha trascendido es qué porcentaje de usuarios está prefiriendo pagar 2,99 dólares al mes en el caso de EEUU o 1,99 euros en el caso de España para no ver la publicidad en Prime Video, que se presume bajo porque a Amazon le interesa potenciar los ingresos escalables que proporciona la planificación como pasa con rivales como Netflix. Jassy tampoco ofreció detalles preliminares sobre la aceptación de los tres planes de precios en su mercado doméstico en un contexto de dificultad para vender espacios en televisión que ya estaban asignados en gran parte hasta la ventana de Upfronts de mayo.
La compañía superó los 11.800 millones en facturación por anuncios en el arranque del año con un incremento del 24% sobre el anterior.
La aportación de la publicidad sigue creciendo sobre la facturación total de Amazon por encima del resto de divisiones, pero se mantiene en el entorno de un 8%. En el trimestre de referencia la compañía obtuvo ingresos de 143.300 millones de dólares, lo que supone un 13% más que el año anterior y un récord para un primer periodo. De esa cifra hasta 10.700 millones proceden de suscripciones asociadas a servicios de consumo de contenidos como Prime Video y no vinculadas a su negocio de servicios en la nube AWS. Gracias a ese repunte y el programa de reducción de costes en el que trabaja la compañía más que triplicó su beneficio hasta los 10.400 millones.