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La autoridad británica de la competencia duplicó preocupaciones en su último informe sobre el final de las cookies

| 6 MAYO 2024 | ACTUALIZADO: 7 MAYO 2024 8:38

El tercer retraso de la fecha fijada por Google para retirar el soporte a las cookies de terceros en Chrome llegó poco antes de que la autoridad británica de la competencia (CMA) revelara en su último informe trimestral que elevaba de 39 a 79 sus preocupaciones sobre el proceso y sus consecuencias.

Esa evolución, a peor de su confianza en que el gigante tecnológico aborde de manera satisfactoria cuestiones como quién se hará cargo de la alternativa de segmentación publicitaria que propone o cómo garantizará que no consolida su posición no dejaban opción al cumplimiento del calendario previsto.

Y de hecho, por primera vez en ese informe ha figurado un segundo regulador británico, la Oficina el Comisario de Información (ICO), que ejerce como autoridad nacional de protección de datos.

Su intervención tampoco no ayuda a la causa de Google, ya que concluye que Privacy Sandbox tiene problemas que podrían favorecer la exposición de usuarios que deben permanecer anónimos.

En concreto, apunta que la solución de remarketing que ofrece la API de audiencia protegida no incorporará capacidades de mantenimiento de la privacidad hasta 2026, dos años más allá de la fecha que Google manejaba hasta ahora para poner en marcha la nueva tecnología de segmentación.

Por tanto, el reemplazo de las cookies no sería a día de hoy satisfactorio en ninguno de los dos grandes ámbitos en los que debe convencer a reguladores y actores de la industria para salir adelante.

La nueva meta de Google para culminar el proceso es la primera mitad de 2025 y para entonces tendrá que haber reducido de forma significativa las preocupaciones acumuladas por CMA, que se han mantenido respecto a las ya expresadas en el informe anterior y además han crecido en otros aspectos que no se mencionaban entonces.

En tres meses los aspectos reseñados por CMA como problemáticos sobre los efectos de ese proceso han pasado de ser 39 a 79.

La compañía tecnológica se ha supeditado al organismo británico para sacar adelante esa alternativa, pero tiene que darle el tiempo suficiente para que reúna información de los diferentes actores de la industria que demuestre que sus efectos no son los indeseados. Otro informe realizado por IAB Tech Lab criticaba recientemente que Privacy Sandbox no permite desarrollar hoy prácticas que considera básicas y que las cookies hacen posible en términos de segmentación y medición.

El nuevo plazo extendido ayuda al sector a seguir probando la nueva tecnología, que requiere de una escala suficiente en ese periodo para ofrecer datos consistentes. En ese proceso ayudará el hecho de que Microsoft haya decidido adoptarla para su negocio publicitario. En el caso de actores más expuestos al cambio como Criteo el tiempo extra es igualmente valioso para adaptarse a la nueva realidad, algo que en el caso de la compañía francesa conllevará costes de entre 35 y 40 millones de dólares.