Twitter nota menos de lo previsto el refuerzo de privacidad de iOS pero vuelve a pérdidas por un litigio previo
El negocio publicitario de Twitter ha convertido en virtud lo que hasta la fecha era percibido como una debilidad frente a sus competidores. El peso mayoritario de las campañas de marca, que no requieren gran uso de datos inferidos para segmentar, ha protegido sus ingresos hasta el punto de que la compañía ha reconocido que el impacto ha resultado menos importante de lo esperado. Pero a la vez ha incurrido de nuevo en pérdidas debido al pago de 766 de los 809,5 millones de dólares acordados en septiembre con inversores para resolver una demanda sobre datos inflados de usuarios que data de 2014.
Esa salida extraordinaria de dinero ha dejado en 743 millones de dólares los números rojos del trimestre, en el que la facturación total alcanzó los 1.284 millones. Eso supone un 37% más que el año pasado, cifra que se convierte en un 41% si solo se tienen en cuenta los ingresos publicitarios. En esa suma figura lo generado por MoPub, la unidad de publicidad para móviles cuya venta por 1.050 millones fue apalabrada por Twitter de cara que se cierre en los primeros compases del primer trimestre de 2022.
Esa enajenación equivale a que la plataforma dejará de ingresar unos 200 millones al año por ese negocio y además no tiene previsto recuperarlos con otra actividad. De momento seguirá consolidando para el próximo trimestre y lo esperado es alcanzar entre 1.500 y 1.600 millones de dólares, en línea con lo que los analistas calculan.
El modelo publicitario de la plataforma se basa sobre todo en campañas de marca, menos expuestas a la reducción de datos que supone el movimiento de Apple.
En ese rango hay un modesto retroceso en ingresos publicitarios causado eventualmente por el refuerzo de privacidad en iOS, cuya incidencia en las cuentas presentadas ha sido menor de lo que se anticipaba. Eso convierte a Twitter en la primera red social que sale airosa de la prueba después de que Snap y Facebook culparan directamente a Apple del lucro cesante que les dejó por debajo de sus previsiones.
Los resultados no incluyen ninguna información sobre los esquemas de suscripción que la compañía ha estrenado en los últimos meses y tampoco sobre las herramientas que ha puesto a disposición de los creadores independientes para obtener dinero de sus seguidores. Ambos son intentos de consolidar vías de financiación ajenas a la publicidad, que en el periodo de referencia significó casi el 89% de la facturación total.
Twitter tenía al cierre de ese trimestre hasta 211 millones de usuarios diarios activos, un 13% más que en 2020. Eso supone un incremento de cinco millones que ha ido igualmente en consonancia con lo que los analistas habían anticipado. La red social está incorporando diversas funcionalidades para conseguir mayor frecuencia de uso.
