Elon Musk y twitter

La Comisión Europea advierte a Elon Musk de que debe hacer cambios en Twitter y anticipa un test de estrés para auditarla

| 2 DICIEMBRE 2022 | ACTUALIZADO: 2 DICIEMBRE 2022 12:03

Thierry Breton, comisario de Mercado Interno de la Comisión Europea, ha informado directamente al nuevo propietario de Twitter de que le queda mucho por hacer para adaptar la plataforma a los nuevos marcos legales que le afectan. En la conversación por videollamada entre ambos, resumida y registrada por la oficina de Breton, este ha recordado a Musk que tiene que “implementar políticas de usuario transparentes, reforzar significativamente la moderación del contenido y proteger la libertad de expresión, abordar la desinformación con determinación y limitar la publicidad segmentada”.

Todos esos compromisos forman parte de las obligaciones que compañías tecnológicas como Twitter deben cumplir en virtud de la Directiva de Servicios Digitales y el nuevo código de conducta contra la desinformación, recientemente aprobados por la cámara europea. Y la plataforma tiene que mejorar igualmente su respuesta ante el código de conducta contra los discursos de odio, cuya última revisión de resultados indica que ha empeorado su capacidad de reacción respecto a otras empresas adheridas.

La plataforma afrontará una auditoría a principios del año que viene, de cara a comprobar que esté preparada para la entrada en vigor de la Directiva de Servicios Digitales.

En concreto, la regulación sobre servicios digitales para plataformas con más de 45 millones de usuarios es el gran esquema legal al que Twitter tiene que adaptarse con mayor diligencia. En caso de no hacerlo, se expone a multas de hasta un 6% de sus ingresos anuales y podría ver bloqueados sus servicios si aun así no cumpliera con lo fijado en el texto. Esa directiva entrará en vigor a mediados del año que viene y para entonces la compañía habrá sido auditada mediante un test de estrés con el que la Comisión Europea quiere comprobar en sus instalaciones que estará preparada para el nuevo escenario.

Esa conversación, en la que Musk revalidó los compromisos para que Twitter siga operando en la Unión Europea bajo el nuevo paraguas normativo, se ha producido apenas unos días después de que se conociera la desintegración de la oficina que la compañía mantenía en Bruselas. La delegación era pequeña, pero importante en la medida en que servía de enlace con las autoridades europeas, para garantizar que la actividad de la plataforma estuviera siempre en sintonía con el marco legal de la zona. Ahora esa relación se estaría manteniendo desde su oficina de Dublín.

Cuando se conoció el cierre de la venta de Twitter, Breton ya advirtió de que “el pájaro tendrá que volar bajo nuestras reglas”. Así resumía la aparente dificultad para congraciar la promesa de libertad de expresión casi absoluta de Musk, reiteró en semanas previas con los crecientes esfuerzos de la Comisión Europea para evitar la difusión de contenido que considera dañino. El nuevo propietario de la plataforma ha defendido con frecuencia la idea de que solo habría que retirar aquello que constituya una ilegalidad.