La presencia de millones de usuarios menores de 13 años en Instagram es “un secreto a voces” desde 2019
En los últimos cuatro años Meta habría acumulado informes sobre más de un millón de personas que no habían cumplido la edad mínima de 13 años para estar registradas en Instagram, la que el mismo servicio establece, y sin embargo solo habría deshabilitado una parte de esas cuentas. Eso es lo que ha aflorado en nueva documentación vinculada a la causa abierta por fiscales generales de 33 estados de EEUU contra la compañía por sus prácticas con los usuarios más jóvenes y sus consecuencias.
Los demandantes la acusan de conocer la existencia de millones de menores en su plataforma más pujante, en lo que denominan “un secreto a voces que se documenta, analiza y confirma rutinariamente”. De hecho la demanda incluye un gráfico interno de Meta en el que se observa cómo venía midiendo el porcentaje de niños de 11 y 12 años que utilizaban Instagram diariamente. Los fiscales creen que la compañía decidió no crear sistemas para atajar de forma efectiva la llegada de menores debido a que los consideran un activo clave en el relevo generacional de usuarios, especialmente en el contexto de la competencia de TikTok.
Si se confirma todo lo expuesto por los fiscales, Meta estaría incurriendo en una violación de la ley federal de protección de datos de los niños y, por tanto, se expone a posibles multas que podrían sumar cientos de millones de dólares si el juez considerara probadas las alegaciones. En concreto la normativa vigente (COPPA) requiere que las plataformas obtengan permiso verificable por parte de los padres de un usuario para recoger sus datos cuando se encuentra en esa franja de edad y el contenido que ve está enfocado a niños. Una violación de ese marco puede superar los 50.000 dólares de sanción.
En la documentación referida se especifican casos de tutores que solicitaron a la compañía que eliminara cuentas de sus hijos por tener menos de 13 años pero recibieron una negativa. En muchos de esos casos el gigante de la web social justificaba el rechazo de la petición en no poder garantizar que efectivamente esos usuarios no habían cumplido la edad mínima requerida por no haber fotos o biografía disponibles. Y además añade que la verificación de edad en internet es un reto complejo en la medida en que a menudo los más jóvenes no tienen documentación asociada. Una posible solución que aporta es que la legislación federal eventualmente requiera la aprobación de padres en tiendas de aplicaciones para que sus hijos puedan descargarlas.
El gigante de la web social se expone a posibles multas de cientos de millones de dólares si las acusaciones de los fiscales de 33 estados de EEUU se demuestran ciertas.
Meta ya tuvo que desembolsar en 2019 una cifra récord de 5.000 millones de dólares a la Comisión Federal de Comercio (FTC) y asumir el compromiso de cambiar sus prácticas de recolección y gestión de datos de usuarios para evitar males mayores. Eso zanjó una causa abierta bajo la acusación de engañar a quienes utilizaban sus servicios sobre las capacidades de controlar su privacidad.
