La UE pide a Twitter, Facebook y Google informes mensuales que expliquen cómo combaten la desinformación sobre el coronavirus

| 13 JUNIO 2020 | ACTUALIZADO: 15 JUNIO 2020 16:00

Las autoridades europeas están preocupadas por la plaga de noticias falsas, rumores interesados e información inexacta sobre el COVID-19 que circula a través de las plataformas. La infodemia está ampliando los efectos negativos de la propia enfermedad y abre las puertas a injerencias interesadas de otras potencias, por lo que ha solicitado formalmente a servicios como Twitter, Facebook y Google que cada mes hagan llegar un informe completo en el que detallen qué están haciendo para impedir su difusión.

Josep Borrell, Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, explica que “la desinformación en tiempos del coronavirus puede matar. Tenemos la responsabilidad de proteger a nuestros ciudadanos haciéndoles conscientes de la información falsa y exponer a los actores que están detrás de estas prácticas”. A lo largo de los meses de la crisis las autoridades comunitarias han detectado actividades de este tipo tanto desde dentro de la Unión como desde otros países, especialmente de origen chino y ruso. En este último caso, el recuento de operaciones detectadas de este tipo supera las 550 y algunas de ellas se pueden ver en el espacio habilitado por la UE para desmentir bulos frecuentes, que ha recibido más de siete millones de visitas.

En este contexto la Unión Europea pide a las plataformas esfuerzos suplementarios para atajar estas dinámicas, en el marco del código de Código de Buenas Prácticas sobre Desinformación que fue acordado con ellas en septiembre de 2018. Los informes mensuales requeridos a todas ellas servirán para comprobar la evolución de sus acciones para limitar el alcance del contenido desinformativo y aumentar a su vez el que proporciona información fiable de fuentes con autoridad.

Las autoridades europeas piden igualmente a esos actores que aumenten su cooperación con los verificadores y los investigadores, de forma que puedan trabajar con mayores facilidades. Y también una mayor transparencia a la hora de informar a los usuarios que hayan podido interactuar con contenidos que se han demostrado falsos, incorrectos o inexactos en alguna medida.

Esta iniciativa coincide en el tiempo con el lanzamiento del Observatorio Europeo de los Medios Digitales, cuya función es precisamente centralizar recursos que ayuden a todos los agentes implicados en el combate contra la desinformación. La sombra de las narrativas falsas impulsadas desde el extranjero en las elecciones al Parlamento Europeo de 2019 ha incrementado la preocupación por todas estas actividades en los organismos comunitarios.