La Comisión Europea reprocha a Twitter la escasez de datos de su primer documento sobre desinformación

El Observatorio Europeo de los Medios Digitales echa a andar para luchar contra la desinformación

| 3 JUNIO 2020 | ACTUALIZADO: 4 JUNIO 2020 9:07

Ya está en marcha la iniciativa más ambiciosa de la Comisión Europea para hacer frente a la desinformación. El Observatorio Europeo de Medios Digitales ha empezado a funcionar y servirá como centro de recursos de verificadores, académicos e investigadores en su trabajo para estudiar y combatir el fenómeno de las noticias falsas, así como espacio de asesoramiento para ayudar en las políticas públicas al respecto.

Los miembros de esta plataforma aportan perspectivas y experiencias distintas en este ámbito: el Instituto Universitario Europeo (EUI) es un centro de referencia en la investigación en ciencias sociales; la Universidad de Aarhus suma experiencia y capacidad en recopilación de grandes volúmenes de datos e inteligencia artificial en base a redes sociales; Athens Technology Center (ATC) creará y mantendrá una plataforma segura que permita la detección y el análisis de la desinformación; y Pagella Politica, que trabaja sobre todo en la verificación del discurso de figuras públicas, se encargará del mapeo de esas actividades en toda Europa.

Esta iniciativa forma parte del plan contra la desinformación de la Comisión Europea que ya fue publicado en diciembre de 2018. Ese esquema de acción definía cuatro áreas básicas de trabajo en las que los países miembros y las autoridades europeas tenían que reforzar su coordinación: la mejora de la detección de desinformación; las respuestas coordinadas a la misma; el trabajo con las plataformas digitales y la industria afectada; y la labor de evangelización para crear una ciudadanía crítica y capacitada para cuestionar y detectar la información falsa.

El Observatorio Europeo de Medios Digitales sirve sobre todo al último propósito, bajo la perspectiva de que los ciudadanos puedan ayudar a los verificadores a encontrar desinformación y generen hábitos de lectura crítica de lo que se encuentran especialmente en redes sociales o mensajería. Además la plataforma común posibilitará la verificación más eficiente y rápida de desinformación procedente de otros países que pueda saltar a los circuitos de consumo informativo de cualquier socio de la Unión Europea.

La lucha contra las noticias falsas es una prioridad para las autoridades comunitarias desde 2015. En aquel año el Consejo Europeo decidió poner en marcha mecanismos para detectarla y combatirla, tras encontrar numerosos ejemplos de desinformación propagada desde Rusia. Entre las iniciativas que llegaron después está el Sistema de Alertas Rápidas o el código de buenas prácticas de las plataformas digitales.