
Musk amplía su lista de demandados por no comprar publicidad en X con Nestlé, Abbott, Colgate-Palmolive, Lego o Pinterest
La lista de empresas que Elon Musk ha incluido en la demanda por presunto boicot publicitario de X que presentó en agosto va en aumento.
Si al principio se reducía a unas pocas compañías como Mars o Unilever (que después fue retirada tras un acuerdo) para después añadir a Twitch, ahora se amplía con Nestlé, Abbott, Colgate-Palmolive, Lego, Pinterest, Tyson Foods o Shell, entre otras. Y en ella se mantiene la Federación Mundial de Anunciantes (WFA) como supuesta promotora de la acción coordinada.
La actualización figura en un documento legal registrado ante un juzgado federal en Texas. Y sobre sus nuevos protagonistas pende la acusación de violar las leyes antimonopolio y conspirar conjuntamente para recortar financiación publicitaria a la plataforma por valor de «miles de millones de dólares».
Ninguna de las implicadas ha comunicado públicamente su postura, pero el contexto ha cambiado sustancialmente para la antigua Twitter desde la presentación de la demanda.
Ahora Musk forma parte del círculo más cercano del nuevo presidente Donald Trump como director de Eficiencia del Gobierno, y esa posición ha influido en que grandes empresas que habían retirado previamente su planificación de su red social ahora la estén retomando.
Ese es el caso de Disney o Comcast, según datos de la compañía de inteligencia de mercado MediaRadar, pero más recientemente también el de Amazon. El gigante tecnológico habría decidido reactivar su compra publicitaria en X a instancias de una decisión personal de su consejero delegado, Andy Jassy, según han revelado a The Wall Street Journal fuentes cercanas a la operativa. Pero de momento eso no habría sido suficiente para que su plataforma Twitch sea retirada de la demanda.
Otras fuentes han señalado al mismo medio que Apple está también en negociaciones para volver a invertir en la antigua Twitter. Para algunos analistas eso demostraría que cada vez más empresas están dispuestas a planificar en ella para evitar indisponerse con Musk y recibir represalias desde su nueva posición de influencia.
La nómina de acusados por presunto boicot organizado a la antigua X sigue creciendo y solo Unilever ha sido conseguido abandonarla hasta la fecha.
Hasta la fecha, el impacto más notable de esta demanda ha sido el cierre de la iniciativa GARM de WFA, creada para establecer baremos comunes de contenidos a evitar y previamente ya investigada por el Comité Judicial del Senado de EEUU por los mismos motivos que aduce Musk.
Tras ese movimiento está el elevado coste de defensa en el procedimiento, pero también lo que muchos actores del sector creen ya un giro sobre el concepto de seguridad de marca tal y como se ha entendido en los últimos años.