
X retira a Unilever de su demanda por presunto boicot publicitario tras llegar a un acuerdo
La demanda que X presentó en agosto contra la Federación Mundial de Anunciantes (WFA) y algunas compañías bajo la acusación de «boicot ilegal» ya no tiene a Unilever entre los citados.
La plataforma ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con el gigante de los productos de consumo para «continuar su colaboración» como «primera parte de la una solución para todo el ecosistema».
Ni X ni Unilever han concretado en qué consiste esto último ni han señalado nada más acerca del acuerdo que saca a la última de la demanda en marcha.
En ese proceso se mantienen CVS, Mars y Ørsted, a las que la red social acusa de «retener colectivamente miles de millones de dólares en ingresos publicitarios».
En todo caso el principal objetivo de la demanda era WFA por su iniciativa Global Alliance for Responsible Media (GARM) para fijar estándares de seguridad de marca e impulsar una planificación acorde con ellos entre sus asociados.
Ese programa ha sido cancelado por los costes que sobrevienen a la organización para litigar con la compañía de Elon Musk y además ha generado un debate indeseado sobre la presunta vinculación de un entorno saneado para los anunciantes con la censura del discurso conservador.
Uno de los aspectos más llamativos de ese proceso es que X informó de que se había unido a GARM apenas un mes antes de acudir a los tribunales para acusar a sus promotores de boicot publicitario ilegal.
Ese frente no es el único que Musk tiene abierto sobre el encaje de la seguridad de marca en su plataforma. En noviembre del año pasado demandó a la organización sin ánimo de lucro Media Matters for America después de que publicara un informe en el que aseguraba que las campañas de grandes anunciantes estaban apareciendo al lado de contenidos nazis. Como consecuencia del revuelo que generó esa investigación, marcas como IBM decidieron levantar su planificación.
La plataforma mantiene en la causa a CVS, Mars y Ørsted, así como a la Federación Mundial de Anunciantes.
Esa publicación coincidió en el tiempo con otra crisis provocada por el propio Musk, al validar una publicación antisemita desde su perfil. La controversia subsiguiente provocó que compañías como Apple o Disney retiraran sus presupuestos de X y un éxodo en el personal de ventas de la red social.
Para X es crucial recuperar la confianza de los anunciantes de cara a estabilizar sus cuentas, si bien la encuesta anual de Kantar refleja que un 26% de los planificadores prevé reducir inversión ahí en 2025. Para estimular su retorno la plataforma ha comunicado recientemente que el público al que pueden acceder consta de más de 570 millones de usuarios mensuales y está inmersa en una apuesta por el vídeo que incluye el lanzamiento de una aplicación para televisión conectada.