Twitter recurre a grandes descuentos para intentar que los anunciantes vuelvan a invertir
Las empresas que planifiquen al menos 500.000 dólares más en gasto publicitario en Twitter antes de que termine el año verán duplicado su valor en impresiones en EEUU. La oferta forma parte de una agresiva estrategia de la compañía para intentar reactivar sus ingresos comerciales tras el cese de inversión de un número indeterminado de anunciantes, y está reflejada en correos electrónicos enviados a agencias que han referenciado varios medios especializados. Esa misma documentación indica que cantidades menores obtendrán igualmente una capacidad extra: un 25% hasta 200.000 dólares y un 50% si se alcanzan los 350.000.
Las compañías que inviertan de forma incremental al menos medio millón de dólares en la plataforma verán duplicado su valor en impresiones, una oferta muy poco habitual.
Los términos de esa oferta son muy generosos para los estándares habituales en el sector, según han reconocido a esas publicaciones algunos de sus receptores. Y eso ayuda a contextualizar la delicada situación de Twitter, que afronta un boicot de grandes de anunciantes con un impacto incierto en su facturación. Todo ello como consecuencia de los temores de marcas y agencias por el empeoramiento de la seguridad de marca ante eventuales cambios en la política de moderación de contenidos, así como por la presión de grupos de activistas que les han demandado esa respuesta ante las promesas previas de Elon Musk al respecto.
Pocos días después de que se cerrara la operación, el magnate tuiteó que la compañía estaba perdiendo unos cuatro millones de dólares diarios debido a un cese considerable en la inversión publicitaria. Desde entonces ha hecho esfuerzos por revertir la situación mediante reuniones y videollamadas con directores de marketing de grandes empresas, mientras el área comercial de plataforma quedaba muy disminuida a causa de despidos y salidas voluntarias.
Entre esas bajas estaban las de Sarah Personette y Robin Wheeler, dos ejecutivas clave en la relación con anunciantes cuya ausencia ha dejado a Twitter en peores condiciones para intentar recuperar la confianza de grandes compañías como Volkswagen, Pfizer, Mondelez International o Jeep, que de momento han parado su inversión. La plataforma tampoco cuenta con el respaldo de IPG, Havas u Omnicom, que han recomendado a sus clientes detener el gasto en ella, y GroupM les ha indicado que esa eventual planificación es de “alto riesgo”.
Desde hace algunas semanas Chris Riedy ejerce como responsable global de venta de anuncios en la plataforma, cuya facturación depende en torno a un 90% de los ingresos publicitarios.
