YouTube perderá 1.200 M con el fútbol americano pese a tener 1,5 millones de suscriptores
La incursión de Google en los derechos de emisión de la liga de fútbol americano (NFL) para YouTube cumplirá en principio con los pronósticos de pérdidas millonarias que se le atribuyeron cuando se anunció el acuerdo. Eso es lo que calcula el banco de inversión Morgan Stanley, que eleva hasta 1.200 millones los números en rojo que la compañía asumirá en la temporada en curso, a pesar de considerar que alcanza los 1,5 millones de suscriptores que pagan por verla.
Morgan Stanley considera que el diferencial entre lo que pagan los suscriptores de YouTube para ver el campeonato y lo que cuesta emitirlo irá en aumento en los próximos años.
La correlación de lo que abona esa base de clientes sobre el coste de los derechos es la que ofrece las pérdidas cuantiosas, con apenas 569 millones dólares en ingresos frente a los casi 1.800 millones comprometidos por la compañía por el primer campeonato emitido. De ahí que la entidad estime que deberían venderse 3,18 millones de suscripciones para conseguir que el acuerdo no cueste dinero a Google. Pero Morgan Stanley apunta igualmente que otras vías de monetización podrían ayudar a que esa inversión llegue finalmente a ser rentable para el gigante tecnológico en algún momento.
Esa facturación al margen de los tickets de temporada será imprescindible para sufragar las pérdidas a medida que pasen los años: el mismo estudio proyecta para 2029 un total de 2,5 millones de suscriptores que generarán en torno a 835 millones de dólares mientras que los derechos se habrán encarecido hasta superar los 2.200 millones. Eso implica pérdidas al alza, de más de 1.400 millones, si bien para el año de referencia Morgan Stanley cree que el 65% de los tickets se estarán vendiendo de forma agrupada con otras suscripciones en YouTube, lo que a su vez estaría generando otros ingresos no cuantificados.
La entrada de Google en las emisiones de partidos de la NFL, el campeonato que mueve más dinero a nivel mundial, coincide con la salida de DirecTV tras casi 30 años como operador tradicional de esos derechos. La publicación especializada Sports Business preguntó a su responsable de contenidos Rob Thun sobre el hito y este concretó en 1.000 millones de dólares las pérdidas que le suponía ese trato anualmente hasta una eventual revisión que disparaba la cifra al entorno de los 1.500 millones en rojo: “No tenía sentido para nuestra plataforma porque estamos perdiendo suscriptores y el precio del contenido sigue escalando más allá de lo que la gente está dispuesta a pagar”.
