YouTube registra un incremento del 75% de visualización en vídeos de medios y otras fuentes con autoridad

| 24 ABRIL 2020 | ACTUALIZADO: 27 ABRIL 2020 9:11

El confinamiento por el coronavirus ha disparado el consumo de contenidos en internet y YouTube no se ha quedado atrás en esa tendencia. Pero lo novedoso es que no es el entretenimiento el que ha protagonizado el repunte, sino la información que la plataforma considera que tiene autoridad. Según contó su jefe de Producto a Bloomberg Television, el consumo de noticias se ha disparado un 75% en las semanas del encierro respecto al mismo periodo del mes anterior. Y eso supone una cifra muy elevada teniendo en cuenta que el servicio tiene más de 2.000 millones de usuarios al mes.

Este aumento para esas fuentes fiables viene capitalizado por la evaluación que YouTube realiza para cada canal en función de criterios automáticos y revisión humana. Y como resultado muestra a los usuarios un bloque específico con vídeos sobre el coronavirus en portada que normalmente son de medios de calidad de cada país, además de autoridades gubernamentales o sanitarias. Esa exposición ha supuesto igualmente un aumento en los suscriptores de los canales de esas publicaciones.

Además, YouTube ha confirmado igualmente que el panel informativo que adjunta a cada vídeo sobre el coronavirus con enlaces a fuentes institucionales ha sido visto más de 14.000 millones de veces, lo que hace que sea el más consumido de la historia del formato. Esta funcionalidad, estrenada en 2018 con la idea de asociar de manera automática información veraz a vídeos que quizás no la contenían, anteriormente había dado problemas. Por ejemplo, en los vídeos sobre el incendio de la catedral de Notre Dame apareció por error un panel con información sobre los ataques del 11 de septiembre.

Durante estas semanas la plataforma también ha tenido que afrontar bulos generalizados, como el que vincula al 5G con el COVID-19. Eso le ha supuesto una carga extra de moderación de contenidos en una curva permanente de aprendizaje que sobre todo mejoró sus procesos automáticos a partir de enero de 2018, tras sucesivos episodios en los que YouTube se convirtió en un difusor de vídeos conspiranoicos y desinformativos. E igualmente tuvo que reducir la calidad de sus vídeos para ayudar a descargar un poco la presión sobre las infraestructuras.