Cuatro candidatos quieren adueñarse de Grupo Luike sin ediciones impresas
Grupo Luike busca dueño y previsiblemente lo tendrá en los próximos días. El decano de la prensa del motor en España, editor de Autofácil, EVO Magazine, Todo Terreno y Fórmula Moto, atraviesa un proceso de transición, después de que se declarara hace un mes y medio en concurso de acreedores y se abriera el plazo para plantear ofertas de adquisición. Según ha podido saber DIRCOMFIDENCIAL, cuatro personas –jurídicas o físicas– se han mostrado interesadas en adquirir unidades de negocio del grupo fundado por Enrique Hernández-Luike.
El primero en hacerlo, y el que tenía más papeletas para convertirse en propietario al declararse el concurso de acreedores, fue su proveedor Digital Green, una agencia de marketing ubicada en Huesca. Tanto es así, que fuentes de la compañía señalaron entonces a este medio que el proceso de adquisición estaba “muy avanzado”. La empresa especializada en soporte digital a medios de comunicación quería apropiarse las ediciones digitales de Autofácil y Fórmula Moto y la subrogación de seis de los diecisiete trabajadores que integran la plantilla por 70.000 euros, cifra que indigna a la plantilla, según fuentes cercanas.
Desde la presentación de esta propuesta publicada por este medio, han entrado a escena tres nuevos actores interesados, de los que se desconoce su identidad y sus pretensiones de compra. El administrador concursal ya ha remitido al juzgado Mercantil competente una propuesta concreta para reimpulsar el Grupo Luike en una nueva etapa que se prevé que sea sin ediciones impresas, ya que el común denominador de los aspirantes a propietarios es que ninguno quiere hoy mantener las revistas en puntos de venta físicos.
El interrogante que más inquieta a la plantilla es qué unidades de negocio quiere adquirir el nuevo propietario y, consecuentemente, cuántos empleados contemplan para el nuevo proyecto y cuántos, por el contrario, van a tener que despedir. Desde que se decretó la insolvencia de la compañía, la plantilla está sufriendo retrasos en sus cobros y algunos de estos han puesto el caso en manos de abogados.
El nuevo propietario de Grupo Luike –o de unidades de negocio concretas– tendrá la misión de reflotar una compañía que en 2021 perdió 369.000 euros, con una facturación de 1,9 millones y un pasivo financiero de 1,2 millones y de reorientar una estrategia interrumpida tras la muerte del fundador en febrero de este año.