EFE emplaza a la plantilla a una reunión en abril para aclarar planes económicos

Tres meses después del nombramiento del nuevo presidente de la Agencia EFE, el temor interno sigue flotando en el ambiente. Ocurre después de que Miguel Ángel Oliver trasladara a la plantilla durante una ronda de visitas por varias delegaciones nacionales su preocupación por la situación económica y las pérdidas que arrastra la empresa, que alcanzan los 50 millones de euros en los últimos cinco años.

Esta preocupación manifestada por su presidente ha activado las alarmas entre representantes de los trabajadores. UGT admite en un comunicado que Oliver «insiste en la necesidad de mejorar los ingresos, en ser más competitivos y en que la plantilla se conciencie de la situación». Además, el sindicato asegura que el periodista apela al «compromiso de EFE para evitar un ERE«, procedimiento administrativo que la agencia de noticias ha sufrido en numerosas ocasiones. El último fue en 2012, que originó el adelgazamiento del equipo de 930 personas a menos de 800.

Tanto los trabajadores como el presidente admiten que el modelo de financiación de la agencia reclama una mayor inversión pública, procedente de los Presupuestos Generales del Estado, ahora congelados, superior a los 53 millones de euros. Una significativa vía de ingresos que complementa a la de las suscripciones de medios de comunicación.

La plantilla busca despejar sus dudas en torno a la hoja de ruta económica de la agencia definida por Oliver, y por ello, ha solicitado a la dirección una reunión urgente para que informen de sus planes. La cúpula ha decidido emplazar este encuentro a abril.

En su presentación como presidente de EFE en el Congreso de los Diputados a finales del año pasado, Oliver defendió que la consolidación de la situación financiera sería una de sus mayores prioridades, enmarcada con un Plan Estratégico especialmente orientado a la renovación de la plantilla, el plan de jubilaciones y la incorporación de nuevos perfiles tecnológicos.