El País despide a Miguel Angel Aguilar tras sus críticas al periódico en The New York Times

| 11 NOVIEMBRE 2015 | ACTUALIZADO: 11 NOVIEMBRE 2015 9:14

Miguel Angel Aguilar ha sido despedido del diario El País tras las declaraciones realizadas al diario The New York Times, en el que era cuestionado sobre la falta de independencia de la línea editorial de los grandes medios españoles. El periodista llevaba en el diario desde el año 1994 cuando el entonces director Jesús Ceberio le fichó. Actualmente, era columnista del diario de Prisa, donde publicaba artículos con periodicidad semanal.

El veterano periodista, actual director del semanal Ahora, declaró en la publicación norteamericana que “los periódicos están en manos de los acreedores, y también en las del Gobierno que ha ayudado a esos avalistas a mantener a flote periódicos que deberían dejar que se asfixiaran por sus deudas”. Además añadió que “esta situación de dependencia ha hecho un terrible daño a la credibilidad de los medios en este país”.

Estas declaraciones hacen referencia a un informe presentado por el International Press Institue (IPI, por sus siglas en inglés) sobre la situación de la libertad de prensa en España. El estudio ha sido elaborado por un grupo de organizaciones internacionales defensoras de la libertad de prensa.

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), la Federación Europea de Periodistas (FEP, por sus siglas en inglés) y la Plataforma en Defensa de la Libertad de Expresión (PDLI), con sede en Madrid, se unieron al IPI en la realización de la investigación y la presentación de recomendaciones.

Durante el mes de junio, una misión formada por representantes de las cuatro organizaciones tuvieron varias reuniones para analizar la situación de la prensa en nuestro país. Los expertos consideraron que las nuevas medidas tomadas por el actual Gobierno han puesto en peligro la libertad de prensa, así como la de expresión.

La ley de Seguridad Ciudadana es considerada por el informe como una ley que “alberga peligros evidentes para el libre flujo de información de interés público”. Por su parte, Martha Steffens, miembro de la Junta Ejecutiva del IPI y líder la misión, aseguró que “las libertades de prensa y de expresión no son cuestiones políticas, sino pilares fundamentales de cualquier sociedad democrática”.

Steffens también realizó una petición a los representantes políticos: “los partidos políticos de todas las tendencias deberían implicarse en la protección de estos derechos. Pedimos encarecidamente al partido o partidos que acaben formando el próximo Gobierno español que tengan en cuenta las críticas relevantes procedentes tanto de España como de la comunidad internacional y que adopten las recomendaciones de este informe”.

Asimismo, el estudio presenta varias recomendaciones reseñables:

  • Derogar la Ley de Seguridad Ciudadana.
  • Recuperar el proceso de nombramiento de los miembros del Consejo de Administración de RTVE previsto en la ley de 2006, que exige una mayoría de 2/3 del Congreso.
  • Implementar un regulador independiente especializado en radiodifusión como el que estaba previsto en la Ley de Comunicación Audiovisual de 2010.
  • Implementar un marco legal para la concesión de licencias de medios de comunicación comunitarios, como estaba prevista en la ley de 2010.
  • Dar los pasos necesarios para asegurar que las concesiones de campañas publicitarias de instituciones públicas se lleven a cabo de forma transparente y de acuerdo a criterios objetivos.

La libertad de prensa y The New York Times

El informe desfavorable se une a la información publicada por The New York Times en la que expone la dura situación de los medios de comunicación españoles, sumidos en una profunda crisis. El diario afirma que la mayoría de los grandes medios de comunicación han perdido su independencia editorial por su situación financiera, además de sufrir presiones por parte del Gobierno.

Por su parte, las grandes empresas también son elementos que limitan la libertad de expresión, dada la necesidad que poseen los grandes medios de obtener ingresos publicitarios. Juan Pedro Velázquez-Gaztelu, director de Alternativas Económicas y antiguo periodista del El País, considera que le libertad de expresión nunca se ha visto tan amenazada desde la muerte de Franco.

Para Pedro J. Ramírez, directo del diario digital El Español, los grandes diarios no están cumpliendo su función de observadores, y considera que “los periódicos ya no están manejados por sus directores, sino por sus directores ejecutivos, que están preocupados por las cuentas y por mantener buenas relaciones con los poderosos”.

Por otro lado se sitúan aquellos que consideran que la situación no es tan crítica, entre los que destacan Pablo Casado, del Partido Popular, y Antonio Caño, director de El País.

Para Casado la situación de los medios no ha cambiado, ya que considera que no se interviene en la línea editorial de ningún medio de comunicación, “yo no veo un problema con la prensa en España” declaró.

Por su parte, Caño considera que la situación en España es en esencia muy diferente a la que se da por ejemplo en Inglaterra, donde la intervención del poder es mucho menor, además de aceptar de mejor grado lo que se publica en los medios, y confirmó que lo que se publica en diario El País lo decide íntegramente el director. Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo del Grupo Prisa, también comparte las reflexiones realizadas por Caño, y afirmó que en la dirección del diario de Prisa, no hay ninguna influencia ajena a la del propio director y su equipo.