El parón judicial eterniza el proceso de fusión de Mediaset
Cuando Mediaset anunció en junio de 2019 sus planes para la creación de un gran grupo audiovisual europeo no estableció ningún plazo. En parte porque el procedimiento pasaba simplemente por la fusión de sus negocios en Italia y en España.
A priori este movimiento corporativo iba a quedar resuelto en una única fase. Sin embargo, el proceso de fusión se ha complicado más de lo esperado, como demuestra el hecho de que permanezca enquistado nueve meses después.
Los planes de Mediaset se mantienen paralizados a la espera de conocer la resolución de la justicia española, cuya actividad permanece interrumpida desde mediados de marzo. El juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid suspendió el pasado mes de octubre de forma cautelar la fusión entre matriz y filial después de que Vivendi impugnara la Junta de Accionistas de Mediaset España en la que se aprobó la operación.
La vista de la fusión estaba prevista para el 18 de febrero, pero un día antes quedó aplazada sin fecha fija para el futuro. Y puesto que se desconoce cuándo se reanudará la actividad procesal, el Consejo de Administración del grupo aprobó la semana pasada abrir un nuevo periodo para que aquellos accionistas que quieran revocar voluntariamente el ejercicio del derecho de separación antes de que se formalice la absorción de Mediaset España. No en vano, al cierre del primer periodo sólo un 10% de los accionistas contrarios a la operación solicitó recuperar el control de sus acciones.
Según informó el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta decisión obedece a la «excepcional situación» de pandemia provocada por el coronavirus Covid-19, que en España ha dado lugar a la declaración del estado de alarma mediante el Real Decreto.» En este sentido, la suspensión de términos y la suspensión e interrupción de los plazos previstos en las leyes procesales para todos los órdenes jurisdiccionales “está ocasionando un retraso adicional en la resolución de los procedimientos judiciales en curso en relación con la fusión”.
De esta forma, el proceso de creación del conglomerado MediaForEuropey está supeditado a que la vuelta a la normalidad de la actividad del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid. España representa por tanto el único obstáculo para la continuidad del gran proyecto europeo planteado por Fininvest, el holding inversor de Silvio Berlusconi, toda vez que tanto en Italia como Holanda, sede del nuevo grupo, se encauzó el pasado febrero. Así, mientras que el Tribunal de Milán resolvió el pasado 3 de febrero desestimar la suspensión cautelar del acuerdo de fusión, el Tribunal de Amsterdam la levantó el 26 de febrero.
