El próximo 23 de junio Sálvame pone punto final a 14 años de emisión. El icónico programa de Telecinco y del modelo empresarial de Paolo Vasile se despide —no exento de polémicas— como uno de los espacios de mayor éxito de la historia de la televisión en España, a pesar de los síntomas de debilitamiento que lleva sufriendo en los últimos meses.
El programa producido por La Fábrica de la Tele finaliza con una media de 1.735.000 telespectadores diarios y una cuota de pantalla superior al 15%. Según la consultora Barlovento Comunicación a partir de datos de Kantar, el 98,1% de los españoles mayores de 4 años ha visto Sálvame alguna vez.
Las elevadas cifras de audiencia del espacio del corazón conducido por Jorge Javier Vázquez han afianzado un modelo rentable, también impulsado por una producción de bajo coste dominante en la parrilla de la cadena. 2015, en el ecuador de su trayectoria, fue el año que este programa alcanzó su mayor cuota de pantalla con un 17,9% de media. En cuanto a espectadores, fue en 2020, año del confinamiento, cuando se anotó el mayor hito: 1.992.000 espectadores de media.
La emisión más vista de la historia del programa fue un Sálvame Deluxe de febrero de 2011, programa en el que sometieron a Belén Esteban a un interrogatorio sobre su vida privada con un polígrafo, que congregó a 3,4 millones de audiencia media y 25,2% de cuota de pantalla.
El 98,1% de los españoles ha visto alguna vez el programa que cosechó su mayor hito en 2020 —año del confinamiento— con casi 2 millones de espectadores de media.
La apuesta a largo plazo de Telecinco por Sálvame —más de 6.800 programas— también se ha basado en el hecho de que sus cifras de audiencia se han ubicado generalmente por encima de la media que registraba la cadena y la de sus competidores.
La caída
La caída de este buque insignia de Mediaset empieza tras el 2020 —momento cumbre— motivada, por un lado, por el descenso generalizado de espectadores que ven televisión, pero que también afecta particularmente a Telecinco, que desde entonces también ha anotado una caída de cuota de pantalla.
Entre 2020 y en lo que va de 2023, de Sálvame se han descolgado casi la mitad de espectadores: de 1,99 millones a 1,15 millones. En cuanto al share, ha pasado del 17,1% al 12,6%.
Una caída promovida, en buena parte, por una progresiva mejora en la cuota de audiencia de sus competidores en ese periodo. Especialmente en Antena 3 por Y ahora Sonsoles, y hasta finales de 2022, antes de que Sálvame decidiera terminar su programa a las 19.00h, con Pasapalabra; y también, por el éxito televisivo de la serie La Promesa en Televisión Española.
En 2023 Sálvame ha ido perdiendo su cómodo liderazgo y su franja está más reñida que nunca. En lo que va de año, entre las 16:00h. y las 17:00h, horas de emisión de Sálvame Limón, Telecinco registra un 11,4%, frente al 10,1% de Antena 3 y un 9,5% de La 1. En cambio, entre las 17:00h. y las 19:00h. gana Sonsoles Ónega con un 13,3%, frente a Sálvame Naranja con un 13,2% y los concursos de La 1 con un 7,8%.
En septiembre el sector comprobará en qué medida se reconfigura el tablero de las audiencias con la incorporación de Ana Rosa Quintana a las tardes de Telecinco.
