Josep Pedrerol hace público su enfrentamiento con los directivos de Atresmedia

| 23 ABRIL 2014 | ACTUALIZADO: 22 JUNIO 2015 14:15

Josep Pedrerol no está a gusto en Atresmedia, su nueva casa. Y los directivos del grupo de comunicación tampoco están contentos con los niveles de audiencia que cada noche registra El Chiringuito en Nitro. Informaciones que ahora confirman desde elconfidencialdigital.com y que muestran un descontento entre ambas partes, que podrían estallar en poco tiempo.

En concreto, las quejas que ha expresado a Josep Pedrerol a sus jefes en Antena 3 se circunscriben a tres aspectos, que el presentador considera fundamentales:

– Pauta única. Terminar con la pauta única que Atresmedia aplica a todos sus canales de televisión. Esto implica que todas las cadenas hacen sus cortes publicitarios a la vez, lo que Pedrerol cree que corta los debates en pleno apogeo. Además, las publicidades largas hacen que se les escape audiencia, un público que estaba acostumbrado a pausas más cortas en Intereconomía.

– Derechos televisivos. Josep Pedrerol no entiende que un programa eminentemente futbolero no pueda emitir imágenes de la Liga por no tener derechos. Sin embargo, Atresmedia de momento no se plantea adquirirlos por su elevado coste (alrededor de un millón de euros) dada los insatisfactorios niveles de audiencia.

– Pocos tertulianos. Pedrerol considera que tiene pocos tertulianos cada noche. Ahora cuenta con unos seis, cuando aIntereconomía Televisión cada noche asistían al menos ocho.

Josep Pedrerol es un presentador polémico con una relación difícil con sus jefes y también con sus subordinados (son famosas sus broncas a los becarios). El presentador deportivo no duda en hacer públicas sus desavenencias y quejas mediante filtraciones a los medios de comunicación. Esta estrategia contribuyó en gran medida a que fuera despedido de Intereconomía. Julio Ariza, presidente del grupo, no dudó en destituirle tras filtrar diversas informaciones internas a los medios de comunicación y utilizar su Twitter personal como medida de presión a los directivos de Intereconomía.