Antonio Caño, ex director de El País

Las ventas de El País cayeron a la mitad bajo la dirección de Antonio Caño

| 28 JUNIO 2018 | ACTUALIZADO: 29 JUNIO 2018 9:18

Más que a un giro hacia la izquierda, la decisión de situar a Soledad Gallego-Díaz al frente de El País estuvo motivada por razones empresariales. Los responsables de la nueva Prisa eran perfectamente conscientes de la deriva editorial y económica que atravesaba su buque insignia y decidieron reconducir su ritmo antes de que fuera tarde.

Todavía es pronto para valorar la gestión de Gallego-Díaz. Apenas lleva tres semanas firmando como directora de El País, pero ya ha tenido tiempo de reorganizar la cúpula del diario e imponer su marca. En cambio, sí es posible determinar el punto de partida de su dirección.

La veterana periodista tiene ante sí un doble reto: preparar la transición digital del periódico y tratar de reconectar con la parte de los lectores que se apearon de El País durante la etapa de Antonio Caño. No será en absoluto fácil. Ni en digital, donde hace tres meses que cedió el liderato de las audiencias en favor de El Mundo y la distancia entre ambos es ya de 300.000 visitantes; ni tampoco en papel, un negocio en claro declive.

La situación de la edición impresa es especialmente delicada, partiendo de la base de que la tendencia negativa no se corregirá. Pero además, hay que tener en cuenta la pesada herencia que ha dejado Caño. Durante los cuatro años que pasó como director, las ventas del rotativo se han reducido a la mitad.

La difusión del diario se ha reducido un 44% en los últimos cuatro años

Los números ilustran de forma clara esta caída. En marzo de 2014, primer mes completo con Caño a los mandos de la nave, El País vendió 163.203 ejemplares de media, de acuerdo con los datos de la Oficina de la Justificación de la Difusión (OJD).

Esta cifra, un 11% inferior a la registrada por las mismas fechas de 2013, se ha ido reduciendo año a año, al compás del mercado, hasta llegar a los 84.137 ejemplares vendidos el pasado mayo, el peor registro de toda su historia. En términos comparativos, el descenso en las ventas ha sido del 49% en este tiempo.

La evolución de su difusión no ha ido mucho mejor. En 2014, con Caño ya al frente, El País tenía una tirada de 284.000 ejemplares. Transcurridos cuatro años, el dato ha caído hasta las 160.090 copias de media el pasado mayo. Esto es, un 44% menos. Nuevamente, se trata de un mínimo histórico de la marca, según ponen de manifiesto los datos pendientes de la OJD pendientes de certificar.