Revistas ¡Hola!

Los editores de revistas buscan reforzar la lucha contra la piratería tras el caso ¡Hola!

| 13 JULIO 2023 | ACTUALIZADO: 14 JULIO 2023 9:13

La difusión en WhatsApp del expectante número de ¡Hola! con la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva incrementa el malestar en las redacciones de revistas, dispuestas a reforzar la lucha contra la piratería.

La magnitud de la exclusiva, por la que la histórica cabecera del corazón habría desembolsado entre 600.000 y un millón de euros por derechos de comunicación, motivó la decisión de los editores de no ofrecer la venta de ese número en versión digital a través de Kiosko y Más, para evitar lo que finalmente sucedió: la inundación en WhatsApp del PDF de un número que ha revolucionado los quioscos.

Desde la revista sospechan que el pirateo lo ha originado un particular al compartir el PDF en la plataforma de mensajería tras escanear la revista en papel. Una acción que podría sancionarse con penas de entre 6 meses y 4 años de prisión, según el Código Penal.

La asociación de los editores de revistas ARI ha denunciado públicamente este caso. Su presidente, Andrés Rodríguez, explica en DIRCOMFIDENCIAL que «vamos a seguir peleando no sólo este caso concreto, sino cada semana, para encontrar el origen de la ilegalidad. Vamos a ser beligerantes». Rodríguez recuerda que la lucha contra el piratería «no sólo perjudica a editores, sino también a fotógrafos, circuitos de quioscos o distribuidores. Estamos armándonos legalmente para dar la batalla con todas nuestras fuerzas«.

El presidente de ARI asegura que «estamos armándonos legalmente para dar la batalla con todas nuestras fuerzas».

El presidente de la asociación admite que episodios como este le trasladan a «los años en los que la piratería discográfica o cinematográfica sufrió mucho con el top manta y los envíos digitales de grabaciones. Estas industrias, que perdió miles de millones de euros a nivel mundial, y son como hermanas nuestras, tardó muchos años en lograr una solución«. La difusión ilegal provoca, en opinión de Rodríguez, además de una pérdida económica, un significativo perjuicio de la marca de la cabecera y del sector.

El portavoz de los editores de revistas lamenta que esto «es algo que sucede todas las semanas. Todos conocemos a alguien que lee revistas que se difunden en grupos de WhatsApp«.

Acciones contra Meta

Desde el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO) señalan que la opción más factible que tiene la cabecera para denunciar el caso es acudir a los tribunales y presentar ante la jurisdicción civil o penal una demanda o denuncia contra Meta, la tecnológica propietaria de WhatsApp, al no poner coto a la difusión de una publicación que vulnera el derecho de propiedad intelectual.

Desde hace cuatro años, hasta la entrada en vigor de la Directiva 2019/790, las plataformas son responsables del contenido que difunden sus usuarios. Esto explica que Youtube o Instagram retiren contenido sexual o violento, aunque choca frontalmente con la política de WhatsApp de permitir, aún así, mensajes y archivos inadecuados o ilegales.

Responsabilidad de los particulares

Los particulares que comparten o difunden publicaciones como el número de ¡Hola! también podrían tener responsabilidad, según fuentes de CEDRO. Sin embargo, el mayor escollo jurídico aquí es lograr localizar a las personas que han difundido la publicación, algo que requiere un profundo análisis «caso por caso».

CEDRO cuenta con un sistema de lucha contra la piratería que les permite identificar los canales donde habitualmente se difunden publicaciones de manera ilegal y, a partir de ahí, solicitan a sus compañías propietarias -como redes sociales o servicios de mensajería- que cierren los grupos donde se comparten ese tipo de archivos.

Cabe resaltar que Facebook y Telegram sí contemplan el cierre de grupos en caso de que estén vulnerando el derecho de propiedad intelectual, al contrario que WhatsApp que se limita a eliminar el archivo si detecta esta irregularidad. En el primer trimestre del año, las quejas de CEDRO por esta cuestión han permitido el cierre de 33 grupos en Facebook, 623 en Telegram y 665 mensajes en WhatsApp.

En este marco, la asociación de editores de revistas exige a Meta que se comprometa a resolver esta controvertida cuestión o si no, advierte su presidente, «iremos contra ella».