Los medios alertan al Gobierno de las amenazas del nuevo de Reglamento de Protección de Datos de la UE

| 11 ENERO 2018 | ACTUALIZADO: 12 ENERO 2018 9:39

En un principio, Internet se presentó como una salvación para los medios de comunicación al dejar caer las barreras de entrada. Con el tiempo, estos han terminando comprendiendo que el camino digital está lleno de escollos.

Además del duopolio tecnológico y de los adblockers, los principales grupos de comunicación españoles empiezan a vislumbrar una nueva amenaza en el horizonte. Se trata del Reglamento de Protección de Datos (RGPD) que la Unión Europea pretende poner en vigor a partir del próximo mes de mayo y que ya está soliviantando al sector por algunos de los postulados que recoge.

Los medios digitales asociados a IAB Spain, entre los que figuran grupos como Prisa, Unidad Editorial, Vocento, Atresmedia, Vocento o Weblogs; han elevado una carta al ministro de Agenda Digital, Álvaro Nadal, en la que manifiestan su preocupación y rechazo por las restricciones que plantea el reglamento en relación al uso de los datos generados por los usuarios.

Si bien apoyan el objetivo que se garantice el respeto al derecho a la privacidad de las personas, les inquieta el impacto que tendrá en su negocio las restricciones a las ‘cookies’. Hasta el punto que, según sus estimaciones, su aprobación final podría suponer la desaparición de hasta la mitad del mercado de publicidad digital, que en Europa representa 526.000 millones de euros.

Estiman que las restricciones a las ‘cookies’ supondría la desaparición de la mitad del mercado de publicidad digital

En primer lugar, la propuesta sobre la que se centran las críticas plantea que los usuarios se pronuncien una sola vez sobre el uso de ‘cookies’. Es decir, en lugar de solicitar este permiso en cada página web a la que se accede como hasta ahora, obligaría a contar con uno solo de carácter general. Para los medios integrados en la IAB, este sistema «elimina cualquier distinción entre editores que aportan una alta confianza a los usuarios y aquellos que no lo hacen».

En segundo, las empresas e instituciones resultarían en una posición de clara desventaja con respecto a las tecnológicas a la hora de interactuar directamente con los usuarios y de conocer sus preferencias y posibilitar el ejercicio de sus derechos. Y es que la propuesta de RGPD obliga a que sea el dispositivo o navegador el que recoja el consentimiento de los usuarios.

En definitiva, los medios temen ver reducida su capacidad para ofrecer productos y servicios de alta calidad, así como socavada su capacidad de generar ingresos por publicidad, que es su principal fuente de financiación.

Por esta razón, reclaman flexibilidad a los legisladores en la implementación de esta norma. Y proponen además medidas alternativas como suprimir el artículo que impide denegar el acceso al usuario «a ningún servicio o funcionalidad de la sociedad de la información, independientemente de si este servicio es remunerado o no». Y lo hacen porque consideran que de la otra forma los medios no tienen margen para decidir su modelo de negocio.