Los medios españoles suspenden en la transparencia de su propiedad y financiación

| 19 NOVIEMBRE 2020 | ACTUALIZADO: 7 JULIO 2023 11:49

Los medios de comunicación españoles siguen sin alcanzar el mínimo de transparencia exigido cuando se trata de informar sobre sus prácticas y políticas de buen gobierno para proteger la credibilidad e independencia editorial. Una asignatura pendiente que vuelve a poner de manifiesto las carencias del tejido mediático de nuestro país, según el informe Primera plana 2019, elaborado un año más por la Fundación Compromiso y Transparencia.

El informe sobre el cuarto poder analiza los 20 principales grupos y medios de comunicación de España, cotizados y no cotizados. Las conclusiones coinciden sustancialmente con las de la edición anterior, al señalar que ninguna empresa ha tomado conciencia de «riesgos que afectan a su credibilidad e independencia editorial». Y es que ni una sola obtiene la calificación de transparente, quedándose además a bastante distancia de la puntuación mínima requerida (24 puntos).

Para empezar, existe una gran diferencia en la información que hacen publica en la web los grupos que cotizan en bolsa respecto a lo que no. Cuatro de las cinco sociedades cotizadas obtienen la calificación de «translúcidas», mientras que las no cotizadas se consideran opacas. Dentro de las primeras, Atresmedia es la que registra la puntuación más alta, con un 20 sobre un máximo de 38 puntos, seguida de Mediaset (19), Prisa (17) y Vocento (14). Unidad Editorial, con 9 puntos, es la única empresa cotizada que no revela la información suficiente como para ser considerada transparente.

Por el lado de las no cotizadas, Cope lidera la clasificación con 8 puntos, lo que supone un incremento muy significativo respecto al anterior informe, donde registró cero puntos. La cadena de los Obispos cumple parcialmente al informar de su código deontológico y de conducta. En segundo lugar destaca Henneo, con una calificación de 6 puntos y como una de las pocas empresas que publica un informe de responsabilidad social sin obligación legal.

El grupo Godó figura en el tercer puesto, con apenas 5 puntos. Sobre las cuantiosas subvenciones millonarias con las que la Generalitat riega el panorama mediático catalán, el informe destaca que la editora de La Vanguardia es la que más dinero recibe en términos absolutos. Nada menos que 5,2 millones de euros en 2018.

Las cuestiones sobre la estructura de la propiedad y el funcionamiento y composición del órgano de gobierno son las que mayor espacio y atención ocupan, «por ser las que más relevancia tienen a la hora de configurar el compromiso de la empresa con la credibilidad e independencia editorial». Al mismo tiempo, son las más descuidadas. Especialmente por las empresas no cotizadas, que apenas proporcionan información alguna sobre sus dueños y en la mayoría de los casos no hay forma de conocer las influencias detrás del control.

Atresmedia es la que registra la puntuación más alta, con un 20 sobre un máximo de 38 puntos, seguida de Mediaset (19), Prisa (17) y Vocento (14).

Otros de los aspectos que despierta el interés de los investigadores es la falta de referencias sobre las fuentes de financiación en la mayoría de los casos. Tan sólo Vocento ofrece alguna información sobre sus ingresos por publicidad en la memoria de sostenibilidad 2019, incluyendo una tabla con desglose por sectores pero sin detalle de importes.

Por otro lado, vuelve a alertar sobre la falta de control a la hora de etiquetar el branded content a medida que se extiende. «Nos enfrentamos con una calidoscopio de prácticas diferentes, pero sin un estándar profesional ni una política interna de transparencia en el etiquetado que explique con claridad la naturaleza del contenido», destacaran los autores del informe.