Los nuevos canales TDT no despegan: 3,2% de audiencia tras dos años y medio emitiendo
En 2015 el gobierno de Mariano Rajoy convocó un concurso público bajo la promesa de aumentar la pluralidad del mercado audiovisual español. De aquel reparto de licencias surgieron cinco nuevo canales que, dos años y medio después de su estreno, no han sido capaces de ofrecer la competitividad que se esperaba de ellos.
El chasco más evidente lo reflejan sus audiencias. Dkiss, (Blas Herrero), Ten (Secuoya), Atreseries (Atresmedia), BeMad (Mediaset) y Real Madrid TV alcanzaron una cuota de pantalla conjunta del 3,2% en 2018. Este dato representa un descenso de dos décimas respeto al 3,4% que promediaron el año anterior, en el que mejoraron su registro en 1,3 puntos frente al 2016.
Con una cuota de pantalla tan baja se antoja complicado determinar la relevancia de estas cadenas. Sobre todo en el caso de Dkiss, Ten y Real Madrid TV, las únicas que no están bajo el paraguas de un gran grupo audiovisual. La primera registró una audiencia del 0,8% durante el año pasado, esto es, una décima menos que en 2017; en tanto que las otras dos ostentan el dudoso honor de cerrar la clasificación de la televisión en abierto con un 0,3% cada una.
Pese a la contemporaneidad de las cinco TDT, hay dos que iniciaron su andadura con una ventaja determinante como es operar bajo el amparo de un grupo competitivo. Tal es el caso de BeMad que, si bien se sitúa dentro de esta horquilla con una audiencia anual del 0,6%, depender de Mediaset representa toda una garantía en un mercado tan complicado de rentabilizar.
Los niveles de audiencia que arrojan los últimos canales en incorporarse al marco de la TDT apenas suscitan interés entre los anunciantes, lo que no hace sino reforzar el duopolio dominante
Lo mismo sucede con Atreseries, cuya cuota de pantalla del 1,2% se comercializa en bloque junto a Antena 3 y La Sexta. Una posición de privilegio en ambos casos, teniendo en cuenta que ambas compañías concentran el 85% de la inversión publicitaria.
Los niveles de audiencia que arrojan los últimos canales en incorporarse al marco de la TDT apenas suscitan interés entre los anunciantes, lo que no hace sino reforzar el duopolio dominante. Y es que, tal y como destacaba El Español hace unas semanas, la realidad del mercado publicitario llevó a que Dkiss cerrara el 2018 con una facturación estimada de 14 millones de euros, mientras que Ten y Real Madrid apenas ingresaron 5,5 y 2 millones. En cambio, BMad y Atreseries habrían alcanzaron los 20 y 40 millones de euros, respectivamente.
Estos importes de facturación apenas alcanzan para cubrir los elevados costes técnicos que requiere la propiedad de un canal de televisión, los cuales en ningún caso bajan de los cinco millones de euros anuales. Como muestra del costoso de este negocio, la puesta en marcha de Dkiss le ha supuesto al empresario Blas Herrero un agujero de 9,4 millones de euros entre 2016 y 2017.
A los costes derivados del alquiler de la señal hay que sumarle las elevadas inversiones que requiere mantener una actividad mínima. Las exigencias económicas del mercado son tan así que Secuoya y el Real Madrid han recurrido a Mediapro para que se encargue de parte de su programación televisiva.
