David Jiménez y José Antonio Zarzalejos.

José Antonio Zarzalejos: «La Casa Real tendría que tener una estrategia de comunicación más proactiva»

| 9 ABRIL 2021 | ACTUALIZADO: 12 ABRIL 2021 8:57

Los años transcurridos del reinado de Felipe VI se han caracterizado por su convulsión, ya sea por los problemas en el ámbito de la familia del monarca como por la inestabilidad política de España. Y hasta que el horizonte no se despeje en ambos sentidos, será difícil encontrarse una figura del rey más cercana a la sociedad.

Por lo menos así lo cree José Antonio Zarzalejos, autor de ‘Felipe VI, un rey en la adversidad’ (Planeta). En conversación con el periodista David Jiménez, el jurista y adjunto al presidente de El Confidencial manifestó durante la última edición del Observatorio PROA que las circunstancias actuales que rodean a la monarquía española contribuyen a transmitir «una sensación de cierta rigidez protocolaria y de alerta constante» en Felipe VI.

El evento, centrado en la última obra de Zarzalejos, fue presentado por Lucía Casanueva, socia directora de PROA junto a Valvanuz Serna, quien lo enmarcó en el objetivo de la consultora de participar en la reflexión para el progreso.

El autor hizo esta reflexión tras coincidir con su interlocutor en el daño a la monarquía que ha provocado Juan Carlos I. Hasta el punto de reconocer que «el rey emérito ha traicionado a su hijo» al dejarle una herencia que, según Jiménez, representa un suelo y techo de cristal.  No obstante, Zarzalejos discrepó respecto a la tesis de una “socialización de la culpa” en la protección periodística, mediática y empresarial de esta. “La responsabilidad de las conductas privadas le corresponde a él y solo a él”, sentenció enérgicamente.

Respecto a la política de comunicación de la Casa Real, Zarzalejos destacó en primer lugar que «evidentemente tendría que tener una estrategia más proactiva, pero la cuestión está en saber si el silencio no es una forma de comunicar en estos momentos». Y ese cambio no se podrá producir mientras no se depuren las responsabilidades de su padre y la sociedad esté tan crispada.

«Los discursos tienen que ser más sustanciosos desde el punto de vista de sus contenidos».

«A partir de ese momento es cuando se activará una nueva forma de comunicación». Dentro de esa reformulación de la estructura orgánica de la Casa del Rey, según el analista político considera que «los discursos tienen que ser más sustanciosos desde el punto de vista de sus contenidos, y el rey tiene además una conversación pendiente con la sociedad española».

Pese a todo, este caldo de cultivo justifica en cierto modo la baja exposición mediática de Felipe VI, al margen de que se le tenga por una persona cercana en la distancia corta. «El problema para el rey es que someterse en este momento a una entrevista es imposible, porque todas las preguntas serían sobre su padre o su madre. Sería una escabrosísima entrevista», aseveró Zarzalejos.