Unidad Editorial estudia medidas para eliminar los adblockers

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En cuestión de meses los bloqueadores de anuncios han pasado de verse como una preocupación lejana a representar un serio problema para los editores. Este tipo de software ha puesto fin a la coexistencia pacífica que existía hasta ahora entre portales web y usuarios, donde los primeros nunca pedían nada a los segundos, salvo su atención y su click.

Ante este panorama, cada vez son más las empresas editoriales que deciden tomar cartas en este asunto. Unidad Editorial es una de ellas. La editora de El Mundo y Marca está estudiando medidas para convencer a los usuarios que tienen un instalado un bloqueador de anuncios para que lo desactiven. De momento no han resuelto una solución porque se plantean varias opciones.

Una de las medidas que están contemplando es seguir el ejemplo de El Confidencial, que hace aparecer un mensaje tipo pop-up cada vez que un usuario con adblockers accede a la web. En él solicita a los lectores que desactiven el bloqueador para poder seguir apostando por el periodismo independiente. Esta sería la solución más blanda, ya que en el caso de optar por no hacerlo podrían seguir navegando sin publicidad.

Alrededor del 10% de los usuarios de El Mundo tienen adblockers. En Marca la cifra llega a rondar el 30%

El resto de opciones a valorar son más duras. El equipo de estrategia digital de Unidad Editorial se está planteando desde limitar el acceso a los usuarios que mantengan adblocks hasta prohibirlo si persisten en su uso.

En este sentido, fuentes de la compañía explican que han llegado a la conclusión de que, llegado el caso de aplicarse, no tiene ningún sentido mantener a aquellos usuarios que no contribuyen al mantenimiento de sus medios. Menos aún a la vista de la delicada situación que atraviesa Unidad Editorial desde hace tiempo, obligada a realizar unos duros recortes de 15 millones de euros en tres años y, como consecuencia de ello, a despedir 160 trabajadores.

El caso de El Mundo es especialmente delicado, que tras la aplicación del ERE perderá a más de 60 trabajadores, entre los despedidos en la redacción central y en la delegaciones. Además, su edición impresa ha perdido un 12,91% de difusión en los últimos doce meses, lo que representa una tirada de 17.000 ejemplares menos.

Esto último no ha hecho sino reforzar la idea entre los máximos responsables del diario de la apuesta por la edición digital. Hace unas semanas, con el cese de la directora de elmundo.es, Virginia Pérez Alonso,  transmitieron a los periodistas que a partir de ahora se trabajaría en una sección de acceso libre y otra de pago que pretende ser la evolución de Orbyt.

Por todo lo anterior, en Unidad Editorial se han tomado muy en serio lo de actuar contra los bloqueadores de anuncios.  Más aún a la vista de las estadísticas internas que manejan dentro del grupo, donde calculan que alrededor del 10% de los usuarios de la web de El Mundo tienen instalados adblockers. La cifra es todavía más alarmante para Marca, donde estiman que llega al 30%.

Según un estudio de Optimal, el 16,6% de la publicidad digital que se sirvió en 2015 en España no impactó al usuario por efecto de los bloqueadores de anuncios.

Este porcentaje es ligeramente superior a la media mundial, que se situó en el 14%. Sin embargo, hay países de nuestro entorno donde el uso de este tipo de software está más extendido, tales como Alemania (22,8%), Francia (20,3%), Holanda (20,1%) o Portugal (19,2%). Por contra, están por debajo de España otros como Italia (14,9%), Reino Unido (16%) o Estados Unidos (11,7%). El problema mayor se registra en Polonia (31,2%), Ucrania (28%) y Grecia (26,3%).

El ejemplo de The New York Times

Dado el creciente porcentaje de usuarios con adblockers, en la misma tesitura que Unidad Editorial se encuentran la mayoría de cabeceras de todo el mundo. Es el caso de The New York Times, que ha también ha estado experimentando con dos medidas para evitar el bloqueo de anuncios.

Una de ellas es más permisiva y consiste en que aparezca un pop-up informativo al usuario que tiene instalado este tipo de software y, una vez cerrado, le deja seguir navegando. Aproximadamente el 30% de los lectores con adblocker que vieron este mensaje añadieron el NYT a la lista blanca. La otra es más restrictiva, ya que directamente no deja prohíbe el acceso a esos usuarios. En este caso, el 40% de ellos liberaron a la publicación del bloqueador de anuncios.