Vice Media completa su venta a un consorcio de acreedores por 350 millones de dólares
El proceso exprés de bancarrota controlada mediante el denominado Chapter 11 y venta posterior de Vice Media se ha saldado con su venta a un grupo de acreedores por 350 millones de dólares, apenas el 6% de los 5.700 en los que llegó a estar valorada en 2017. Los nuevos propietarios son fondos administrados por filiales de Fortress Investment Group, Soros Fund Management y Monroe Capital después de que el proceso haya liquidado prácticamente el valor de lo que otros accionistas habían depositado. Entre los perjudicados están la firma de capital privado TPG Group o Disney, que en todo caso ya había reducido en sus libros el valor contable de sus participaciones a cero.
Vice Media afronta ahora una nueva etapa con un liderazgo compartido entre Bruce Dixon y Hozefa Lokhandwala, que ejercerán de partida como consejeros delegados. Se ponen al frente de una organización que dispone de una popular web, una unidad de producción de cine y televisión, una cadena de televisión, una redacción de noticias y una agencia creativa como activos más relevantes. Pero también se han mantenido en el perímetro de la empresa hasta ahora el medio enfocado en mujeres Refinery29, la productora londinense Pulse Films o la publicación de moda cultura y diseño iD.
Apenas horas después del cierre de la operación se anunció internamente la salida de varios pesos pesados en la gestión de esos activos, lo que ha forzado a la compañía a diseñar una estructura interna que anunciará en los próximos días. Las salidas dejan huecos en las áreas de noticias globales y entretenimiento o el liderazgo editorial de Motherboard. También se han comunicado cambios organizacionales en los grupos comerciales.
Los nuevos propietarios han emitido un comunicado conjunto en el que dicen estar “muy complacidos de completar la adquisición de Vice y estamos entusiasmados con la idea de aprovechar los logros de una de las marcas más icónicas en noticias y entretenimiento”. No han ofrecido más detalles sobre planes de futuro en los que en todo caso ya no aparecen ni el fundador Shane Smith ni la hasta hace no mucho consejera delegada Nancy Dubuc, a la que el primero encargó reorientar la empresa cuando afloraron historias perjudiciales sobre su cultura interna y venderla cuando parecía inviable mantenerla a flote sin ayuda financiera externa.
