Nerea Cierco: Así es el día a día de una agencia en esta nueva normalidad

an image

Ninguno de nosotros, ni siquiera las agencias que nos estábamos preparando para ello, imaginamos que tan pronto nos veríamos en una prueba de tal calibre en cuanto a nuevas maneras de trabajar. Menudo viaje está siendo este. Un viaje de confianza, generosidad, empatía y mucha, mucha agilidad entre nosotros y nuestros clientes. Es la mayor prueba de lo que es un equipo de verdad.

En nuestro caso, partíamos con algo de ventaja porque desde hace alrededor de dos años ya funcionábamos con una herramienta de gestión de proyectos, eso nos ha facilitado mucho las cosas en cuanto a procesos. Los dailies y las reuniones tanto internas como con nuestros clientes siguen funcionando del mismo modo; solo ha habido un cambio de lugar. En resumen, hemos cambiado los canales, pero la manera de funcionar más o menos sigue siendo la misma.

«Hemos cambiado los canales, pero la manera de funcionar más o menos sigue siendo la misma».

Donde sí estamos cambiando mucho es en nuestra manera de relacionarnos. El aislamiento y esta situación tan especial, están generando una maravillosa ola de generosidad y compañerismo que nos está uniendo a todos más que nunca. Desde un email de buenos días a “Todos Madrid” que cada día lanza una persona diferente de la compañía, hasta llamadas diarias donde lo que más importa es un “cómo estás” que no pide nada a cambio. Nos estamos redescubriendo, nos estamos preguntando, nos estamos escuchando y nos estamos preocupando, de verdad, los unos por los otros y por los otros de los otros.

Otra buena noticia: el hecho de estar fuera hace que todos queramos estar más dentro que nunca. Eso hace que todos y cada uno de los miembros del equipo vayamos con mucho cuidado para que todo salga bien. En mi opinión, percibo un mayor rendimiento por parte de los equipos y también un mayor aprovechamiento de las reuniones, ahora por fin tienen sentido: informar, arrancar, presentar o tomar decisiones. Se aprovecha mucho más el tiempo, la agilidad es el ritmo natural del trabajo en remoto, o eso me está empezando a parecer. Eso sí: una jornada de home working cansa igual que 4 jornadas presenciales.