Decenas de estados de EEUU demandan a Meta por el impacto de Instagram en la salud mental de los jóvenes

| 27 OCTUBRE 2023 | ACTUALIZADO: 27 OCTUBRE 2023 12:49

Las posibles consecuencias del consumo de contenidos en redes sociales sobre la salud mental de los jóvenes es objeto de debate y estudio desde hace años, y ahora también lo es en términos legales a gran escala. Meta afronta una nueva demanda presentada por los fiscales generales de hasta 42 estados de EEUU en la que se le acusa de contribuir a una crisis de salud mental en ese grupo de población con Instagram. Los firmantes aseguran que la compañía conoce esos efectos y ha engañado sistemáticamente a la sociedad sobre ellos.

Según indica el documento, el gigante de la web social habría creado mecánicas para garantizar que los jóvenes pasen el mayor tiempo posible en las redes sociales en general y su plataforma más pujante en particular. Todo ello a costa de la salud de personas de ese grupo de edad, cuyo cerebro es más susceptible a buscar la aprobación de sus pares a su contenido en forma de “me gusta” y les hace más vulnerables.

Esto último ya había sido estudiado internamente desde hace años, con el punto álgido de una investigación interna elaborada en 2020 que fue publicada al año siguiente por la exempleada Frances Haugen en el contexto de otras revelaciones. El documento hablaba del impacto negativo sobre todo para las chicas jóvenes, que en muchas ocasiones sufren porque sienten que su aspecto físico no es adecuado al compararlo con el que muestran otras en la plataforma. Y el calado de la filtración derivó en una audiencia en el Congreso de EEUU en la que Haugen respondió a preguntas de parlamentarios sobre este asunto, que no ha abandonado la agenda política.

De hecho el presidente Joe Biden abordó la cuestión en su discurso sobre el Estado de la Unión de febrero e instó al Congreso a aprobar una legislación para abordar el problema. En mayo el responsable operativo de salud pública del Gobierno emitió un aviso formal en el mismo sentido, urgiendo a las redes sociales a crear ambientes sanos y seguros ante la crisis generalizada de salid mental de los jóvenes estadounidenses.

Meta ya venía afrontando causas abiertas por familias por los eventuales daños causados a menores, y en algunas de ellas coincide en la parte acusada con plataformas como TikTok o Snapchat. Y su reacción ante la demanda colectiva de los fiscales generales se basa en negar que sus servicios sean negativos para los jóvenes y que tenga conocimiento de lo contrario. El escenario en la Unión Europea es igualmente delicado para la compañía, que en enero empezó a limitar la segmentación publicitaria de menores de 18 años en sus servicios para aliviar la presión de los reguladores.