El nuevo director general de BBC quiere atajar opiniones políticas de sus periodistas en redes sociales

| 6 SEPTIEMBRE 2020 | ACTUALIZADO: 8 SEPTIEMBRE 2020 9:10

Si queréis ser columnistas sesgados o activistas partisanos en redes sociales, es una opción válida, pero no deberíais estar trabajando en BBC”. Tim Davie, nuevo director general de la radiotelevisión pública británica, ha anticipado así ante los empleados de la sede de Cardiff su intención de endurecer la normativa de comportamiento en plataformas para proteger la imagen de la corporación. El objetivo es recuperar el compromiso de BBC con la imparcialidad en mitad de las guerras culturales que la rodean.

Ese es solo uno de los frentes abiertos del nuevo director general, pero en parte de él depende el éxito en el resto. La radiotelevisión pública británica recibe con frecuencia ataques por parte de laboristas y conservadores debido a presuntos sesgos favorables o contrarios a unos u otros, y muchos de ellos se originan precisamente por la repercusión de publicaciones en redes sociales de figuras conocidas de la casa.

La apelación a la imparcialidad de Davie se corresponde con el momento delicado que atraviesa BBC. Las relaciones con el Gobierno conservador de Boris Johnson no son buenas debido en parte a que desde Downing Street se cree que favorece posiciones progresistas y también por el pulso en torno al pago del canon por parte de los mayores de 75 años. Esta última polémica se circunscribe en un debate más amplio sobre el futuro esquema de financiación de la corporación, cuyo ciclo actual acaba en 2027.

Pero el equilibrio financiero de BBC dependerá igualmente de que la organización sea más liviana. En su discurso Davie destacó que la plantilla de la radiotelevisión pública británica aumentó un 5,6% durante 2019, hasta superar los 19.200 empleados. Todo ello pese al contexto de reducción de gastos, que este año implica la salida de 450 personas con el objetivo de ahorrar 25 millones de libras en dos años.

La crisis del coronavirus ha empeorado una mala situación previa, ya que bloqueó los despidos previstos para poder ofrecer el mejor servicio posible durante el confinamiento a la vez que elevaba la previsión de caída de 125 millones en ingresos. BBC invierte anualmente 2.400 millones de libras en contenidos para televisión, radio e internet, y el nuevo director general avisa de que no se puede dar por supuesta la continuidad de la corporación sin entregar valor a la audiencia de manera adaptada a la realidad. Eso implica aumentar la apuesta online y repensar los esfuerzos en emisiones televisivas en línea.