El segmento de servicios de Apple retrocede respecto al trimestre anterior y registra su menor crecimiento desde 2015
Apple ha superado nuevamente expectativas en el segundo trimestre del año (el tercero de su año fiscal) con un récord de 83.000 millones de dólares para el periodo, pero no todo ha ido tan bien como en ocasiones anteriores. En concreto el segmento de servicios ha puesto fin a una racha de crecimiento muy saludable con la caída de en torno a 200 millones de dólares de facturación respecto al primer trimestre, hasta alcanzar los 19.600 millones. El 12% interanual supone el incremento más bajo desde el último trimestre de 2015 y las circunstancias macroeconómicas no auguran que esa tendencia vaya a cambiar próximamente.
Así lo apuntó en la presentación de resultados Luca Maestri, director financiero de Apple, que considera que “es muy difícil hablar de una tasa de crecimiento constante para nuestro negocio de servicios” en esta situación y en comparación con la que generó la pandemia. Más allá de la inflación disparada, que está forzando el replanteamiento de suscripciones en muchos hogares para ahorrar, la fortaleza del dólar afecta negativamente al negocio internacional en monedas como el euro. Pese a ello, el segmento ofreció una expansión más robusta que los ingresos generales de Apple, que acreditaron una mejoría de menos de un 3% respecto al año pasado. Su margen bruto fue del 71,5%, muy por encima del 43,3% de toda la empresa.
La compañía ingresó 200 millones menos por la unidad que integra la tienda de aplicaciones, la publicidad o los acuerdos de predefinición en dispositivos.
La compañía no segrega datos en esa categoría, de forma que es difícil estimar dónde ha caído la facturación. Pero uno de sus mayores contribuyentes es la tienda de aplicaciones, a través de la que pagó más de 60.000 millones de dólares a desarrolladores en 2021. Su esquema de comisiones y de pago forzado con su sistema Apple Pay está cuestionado en países como Corea del Sur y Holanda, así como en el punto de mira de reguladores en EEUU y la Unión Europea. En ese conjunto también está la publicidad, un negocio sobre el que el consejero delegado Tim Cook indicó que estaba resultando particularmente afectado por el entorno macroeconómico.
Una de las claves para la expansión de ese segmento de servicios es precisamente que haya más dispositivos de Apple en funcionamiento. El iPhone constituye con diferencia la fuente más importante en ingresos para la compañía, con más de 40.600 millones de dólares facturados en ese segundo trimestre y con ventas afectadas por los problemas de cadenas de suministro desde China.
