Estados Unidos intercepta una trama de fraude publicitario activa desde 2014

| 29 NOVIEMBRE 2018 | ACTUALIZADO: 30 NOVIEMBRE 2018 9:07

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha acusado a ocho personas -la mayoría de ellas procedentes de Europa del Este-, que se valían de multitud de ordenadores infectados y páginas web falsas para cometer un fraude publicitario multimillonario en todo el mundo.

Coordinada por Estados Unidos, esta operación ha desencadenado redadas en varios países europeos y ha supuesto la detención de tres de los implicados, acusados de fraude electrónico y blanqueo de capitales, entre otros cargos.

En concreto, se han desarticulado dos esquemas fraudulentos en el ámbito de la publicidad digital. Uno de ellos -denominado 3ve- fue detectado inicialmente por White Ops (compañía de detección de fraude) y por Google, que ha perdido millones de dólares por esta estafa.

Los acusados habían infectado cientos de ordenadores en todo el mundo, que utilizaban para hacer creer a los anunciantes que estaban comprando anuncios en sitios web legítimos. Con este esquema, los anunciantes han perdido 29 millones de dólares en anuncios que fueron vistos por robots y no por personas.

La otra operación -que ha recibido el nombre de Methbot- usaba servidores ubicados en Estados Unidos que creaban tráfico falso a partir de bots que visualizaban anuncios en sitios webs fraudulentos. Aquí se han desperdiciado 7 millones de dólares en publicidad.

Ambos sistemas se centraban en el vídeo digital, que es el formato que se vende más caro.

No solo supone un malgasto de dinero para los anunciantes, sino que también los medios de comunicación sufren las consecuencias. Y es que los presupuestos publicitarios que se desperdician con el fraude nunca llegan a sus receptores legítimos, que son los medios.

En total, la cantidad defraudada por esta trama asciende a unos 36 millones de dólares, que suponen una gota de agua en los más de 6.500 millones de dólares que se estima que se robaron el año pasado por fraude publicitario, según un estudio de White Ops.

Aunque esta operación a cargo de Estados Unidos podría ser un punto de inflexión en la lucha contra el fraude publicitario digital, pues hasta ahora los delincuentes actuaban prácticamente con total impunidad. El hecho que el Gobierno del país más poderoso del mundo actúe, puede suponer un freno a estas prácticas.