Facebook se une a Google en el veto de publicidad política tras las elecciones de EEUU para evitar desinformación

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La perspectiva de que los resultados de los próximos comicios presidenciales de EEUU puedan tardar días en proclamarse por el coronavirus y el posible aprovechamiento de esta circunstancia para desinformar han llevado a Facebook a ampliar sus restricciones publicitarias. La plataforma impedirá la puesta en marcha de campañas políticas y de asuntos sociales sensibles relacionados a partir del cierre de urnas y por un tiempo indeterminado, con el objetivo de evitar mensajes que intenten confundir a la población de manera interesada.

Google ya había anunciado la misma medida un par de semanas antes e hizo saber entonces a los anunciantes que el veto se extendería al menos durante los siete días siguientes a las elecciones, en previsión de un posible retraso en la entrega de los resultados.

El movimiento llega a algo menos de un mes de las elecciones y Guy Rosen, vicepresidente de Integridad, vincula la reacción a un proceso de planificación de diferentes escenarios basados en aprendizajes de distintas elecciones: “Pensamos que sería apropiado introducir nuevas medidas según nos acercamos a la recta final y hemos pensado en el periodo posterior a la votación en sí misma”.

La hoja de ruta de Facebook ha ido incorporando diferentes precauciones de cara a ese proceso electoral en los últimos meses. Ya en septiembre la plataforma prohibió los anuncios basados en proclamar victoria antes de que los resultados oficiales se dieran a conocer. Y unos días después decidió impedir la publicidad política una semana antes de la celebración de los comicios.

La utilidad de las capacidades de segmentación de campañas de Facebook en un proceso de este tipo y en un contexto muy polarizado como el actual explican el aumento progresivo del gasto por parte de los candidatos. De hecho la inversión récord que se prevé va a contribuir a reducir la caída general de inversión publicitaria, pese a que una encuesta de Pew refleja que los estadounidenses consideran mayoritariamente que las plataformas no deberían aceptar publicidad política.

Por otro lado, la Junta de Supervisión independiente anunciada por la red social en 2018 comenzará a operar pocos días antes de la cita electoral, con lo que su eventual impacto en dinámicas de desinformación relacionadas con la campaña electoral está por ver. Y Facebook afronta una posible causa anticompetencia elevada por el Departamento de Justicia antes de que finalice el año.