Italia abre investigación contra Google por abuso de posición dominante en publicidad digital
La autoridad que vela por la competencia en Italia estrecha el cerco sobre Google. Si en septiembre abrió una investigación sobre prácticas abusivas en sus servicios de almacenamiento, ahora Autorita’ Garante della Concorrenza e del Mercato (AGCM) ha lanzado otra sobre su eventual abuso de posición dominante en el mercado de la publicidad digital. El organismo considera que “el uso discriminatorio de la enorme cantidad de datos recopilados a través de sus diversas aplicaciones” podría impedir competencia efectiva y perjudicar a los consumidores.
En concreto la Autoridad apela al artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, que se refiere a la disponibilidad y uso de información para el diseño de campañas. Esa base legal haría cuestionable la conducta del gigante tecnológico en la medida en que se habría negado a “proporcionar a sus competidores claves de descifrado ID” y habría excluido píxeles de seguimiento de terceros. A eso se une la utilización de elementos de seguimiento para lograr una capacidad de segmentación publicitaria “que algunos competidores igualmente eficientes no pueden replicar”.
Para contextualizar esta investigación, AGCM indica que en 2019 los anuncios online en Italia supusieron más de 3.300 millones de euros, lo que supone el 22% de los recursos del sector de los medios, y de ella el display absorbió más de 1.200. Esas cifras convierten a la publicidad en línea en la segunda fuente de ingresos más importante para la industria informativa. Además la Autoridad explica que las prácticas bajo investigación pueden tener un impacto negativo amplio en la sociedad, ya que podrían “reducir los recursos asignados a medios y empobrecer sus contenidos” y además desalentar la innovación tecnológica de cara a “desarrollar técnicas publicitarias menos intrusivas para los consumidores”.
AGCM realizó inspecciones en la sede italiana de Google a lo largo del día 27 de octubre, una práctica que ya realizó igualmente en los casos de Amazon y Apple hace algunas semanas para buscar posibles pruebas de colaboración contraria a la competencia. Si la investigación encuentra una base suficiente podría desembocar en una causa antimonopolio como la que el gigante tecnológico afronta en EEUU.