Publicis planea invertir 300 millones de euros en inteligencia artificial en tres años para proteger su negocio
El papel creciente de la inteligencia artificial en la cadena publicitaria amenaza a futuro la posición de los grandes grupos del sector y Publicis ha tomado la iniciativa de incorporarla en el centro de su negocio. Así explica el conglomerado francés su decisión de invertir 300 millones de euros en tres años en una estrategia que permitirá que sus cerca de 100.000 empleados en todo el mundo puedan usar los datos de 2.300 millones de personas con “billones de puntos de datos sobre contenido, medios y rendimiento”. Entre los objetivos de este movimiento está la optimización de la planificación para sus clientes, así como ofrecerles la posibilidad de crear publicidad personalizada a escala.
En esta transformación todos los empleados de Publicis van a convertirse de facto en analistas de datos, según ha explicado el consejero delegado Arthur Sadoun. Su perspectiva incluye que el acceso disponible a información obtenida por diferentes patas del grupo en cualquier parte del planeta potenciado por las posibilidades de la inteligencia artificial generativa no implicará en todo caso la destrucción de empleo, sino más bien la creación de puestos diferentes. Todo ello en un contexto en el que esa tecnología “va a cambiar radicalmente cómo operamos”.
Como parte de esa operativa Publicis ha presentado CoreAI, un “sistema inteligente” que proporcionará capacidades de inteligencia artificial a toda la compañía y que en todo caso no es la primera incursión del gigante francés en ese ámbito. Su directora de Estrategia Carla Serrano ha recordado en declaraciones a Digiday que “se rieron de nosotros hace seis o siete años cuando lanzamos Marcel”, la plataforma lanzada en 2018 y mejorada con la ayuda de Microsoft que usa esa tecnología para potenciar la colaboración entre todos los empleados del grupo.
De hecho Marcel vertebró la iniciativa Work Your World, por la que Publicis permitía a cualquiera de ellos trabajar en otra ciudad con oficina de la compañía durante un máximo de seis semanas, como parte de un plan de retorno a las instalaciones tras la pandemia.
El gigante francés ya lanzó en 2018 su plataforma Marcel en esa misma tecnología para vertebrar la colaboración entre los alrededor de 100.000 trabajadores que tiene en todo el mundo.
Lo previsto es que la inversión comience por 100 millones de euros a lo largo de este año. La mitad de ese dinero se destinará a formar a la plantilla y a contratar a nuevos profesionales, mientras que el otro 50% sufragará costes tecnológicos como licencias, infraestructura en la nube o programas especializados. En principio lo esperado es que esos gastos no afecten especialmente al margen operativo del ejercicio y sí que mejoren ligeramente el del año que viene.
