“Recomendar por parte de un influencer un fármaco sujeto a prescripción médica es ilegal”

| 19 FEBRERO 2020 | ACTUALIZADO: 20 FEBRERO 2020 9:01

IMF Business School celebró este lunes un evento sobre cómo los influencers han revolucionado el mundo de las redes sociales. Este fenómeno, desde que surgió, ha cambiado de manera radical la forma de publicitarse de las marcas. El 80% de los jóvenes pasan un alto porcentaje de su tiempo ojeando las redes sociales, y las compañías aprovechan esta forma de promocionar sus productos.

La inversión del marketing con influencers creció en 2019 un 185% en España hasta superar por primera vez la barrera de los 100 millones de euros en España, que se prevé que siga creciendo en este año hasta alcanzar los 170 millones.

Según un informe de la agencia H2H (Human to Human), la inversión en este campo del marketing se ha disparado desde los 35 millones registrados en 2018 y se augura que seguirá creciendo en este ejercicio a juicio de un 91% de los responsables de marketing consultados para el estudio.

A nivel mundial las cifras son astronómicas: 8.000 millones de dólares invertidos en 2019, casi 2.000 más que el año anterior.

Debido a este crecimiento, los influencers tendrán que marcar sus contenidos como publicitarios aunque no cobren de las marcas.

Sin embargo, la gran mayoría de los mensajes publicitarios que los llamados influencers difunden en las redes sociales no están indentificados como tales. Y es que uno de los mayores patrimonios que tienen este tipo de prescriptores es su credibilidad ante sus seguidores.

Es por ello que incluso se dan casos en los que son las propias marcas las que exigen que no aparezca el aviso de que se está emitiendo un contenido publicitario. Es decir, quieren hacer pasar por contenidos objetivos lo que realmente es promocional.

Esta práctica está prohibida en España. La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico (LSSI) recoge que “la publicidad debe presentarse como tal, de manera que no pueda confundirse con otra clase de contenido, e identificarse de forma clara al anunciante”.

Riesgo de promocionar fármacos sin control

Con el foco en este problema, durante el mes de febrero, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos junto con el Instituto Salud sin Bulos ha comenzado una campaña llamada #MedicamentosSinBulos. El objetivo es advertir de los riesgos de medicamentos que se publicitan sin ningún control.

A esto se suma la petición por parte de Sanidad para que Google retire los contenidos en los que se promocionan fármacos y limitar así que las marcas utilicen a influencers para promocionar productos que necesitan prescripción médica.

Durante el encuentro, una de las cuestiones importantes que se ha querido trasladar a los asistentes es la ilegalidad de recomendar un fármaco sujeto a prescripción médica por parte de los influencers. “Esta cuestión de salud en la red debe provenir principalmente de fuentes oficiales, institucionales o de profesionales sanitarios. Los influencers no suelen pertenecer a las categorías anteriores».

De hecho, la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios prohíbe expresamente la publicidad y promoción de los fármacos sujetos a prescripción”, explicaba Boticaria García. Por su parte, la nutricionista María del Mar Martínez añadía: “El paciente viene a las consultas sabiendo lo que tiene y lo que hay que hacerle. La gente busca información en RRSS y se lo cree. Tienes que estar una buena parte del tiempo desmintiendo lo que ha visto por redes”.