X afronta un éxodo de personal de ventas tras la última polémica originada por Elon Musk

En los últimos días varios miembros del equipo de venta de publicidad de X han presentado su dimisión y han dejado la estructura comercial bajo mínimos. Así lo han contado varias fuentes cercanas a la conocida periodista especializada en tecnología Claire Atkinson, que ha revelado los detalles en su boletín en Substack. Esas salidas coinciden en el tiempo con la recogida de bonus y también con última controversia generada por el propietario de la plataforma al validar una publicación antisemita, para después mandar “a la mierda” a los anunciantes que han levantado su planificación en ese contexto.

Este último episodio tuvo lugar en un evento reciente organizado por The New York Times y como respuesta a la pregunta del periodista Andrew Sorkin sobre esas marcas que habían dejado de invertir en la red social. Elon Musk indicó que no iba a dejarse “chantajear” por empresas a las que atribuía el deseo de coartar la libertad de expresión en la antigua Twitter e inmediatamente les dedicó un “go fuck yourself” (“idos a la mierda”) que dejó estupefacta a la audiencia que seguía la charla. Y de hecho el magnate se refirió en concreto a Bob Iger, consejero delegado de Disney, que justo antes había explicado en el mismo evento por qué había detenido la planificación en X.

Esa situación ha dificultado aún más la labor de la fuerza de ventas de la compañía, a la que de momento han cerrado puertas grandes empresas como IBM o Apple. La lista creciente de marcas que han decidido dejar de comprar espacios en la antigua Twitter y el posible lucro cesante de 75 millones de dólares calculado internamente contrasta con el anuncio de hace algunas semanas de la consejera delegada Linda Yaccarino.

La ejecutiva se mostraba entonces optimista porque X encaraba su posible rentabilidad a principios del año que viene porque la mayor parte de los anunciantes que habían dejado de invertir en X había regresado, si bien con un presupuesto más reducido que antes en promedio, tal y como reconocería después ante la banca acreedora de la empresa.

El magnate respondió con un “idos a la mierda” a los anunciantes que han dejado de invertir en la plataforma después de que contribuyera a difundir una teoría antisemita en la plataforma.

No está claro cuántos efectivos han abandonado ese área como consecuencia de esta escalada, pero varios medios especializados han apuntado igualmente que la propia Yaccarino estaría recibiendo el consejo de dimitir por parte de no pocos miembros de la comunidad publicitaria. El objetivo de todos ellos sería el de proteger la reputación de la directiva, que se ha ganado durante décadas el respeto del sector durante su andadura previa en NBCUniversal y ahora se ve en una situación comprometida ante agencias y anunciantes. Entre otras cosas porque Musk ha reconocido en varias ocasiones en público que no le gusta la publicidad y que no está dispuesto a someter a seguridad de marca lo que defiende como un entorno con plena libertad de expresión.