
YouTube cumple 20 años en el punto más alto de audiencia e influencia de su historia
Hace algunos días el consejero delegado de YouTube, Neal Mohan, anunció que que en EEUU ya es mayor el consumo de su contenido en televisiones que en móviles.
Ese hito coincide con que la plataforma cumple 20 años, ya asentada como competidora de televisiones en línea y servicios de streaming de pago por la atención de usuarios y la planificación publicitaria asociada.
Así lo demuestra que fuera en enero la plataforma con mayor cuota de visionado en ese mercado según el medidor televisivo oficial Nielsen, por encima de Netflix o propiedades de Disney con un 10,8% del total.
El factor clave que explica este auge es la vibrante comunidad de creadores que YouTube ha alumbrado durante años, y a los que ha dado la oportunidad de profesionalizarse gracias a su programa Partner.
Sobre esa palanca, el contenido generado por esos usuarios ha alcanzado cotas de producción muy elevadas, como demuestran los canales de Mr. Beast o el español Ibai. A ellos y otros la proyección en la plataforma les ha proporcionado además la capacidad de negociar grandes acuerdos comerciales en base a una audiencia potencial cada vez mayor y especialmente interesante en muchos casos.
Y eso a su vez ayuda a entender que medios y grupos publicitarios hayan adquirido agencias especializadas en influencers para capitalizar el interés de los anunciantes por asociarse con esas figuras. Muchas de ellas tienen especial tracción entre jóvenes a los que resulta difícil alcanzar con otros soportes.
Ese modelo ha servido de inspiración para Spotify, que aspira a atraer a podcasters en vídeo de popularidad creciente también mediante programas de ingresos publicitarios compartidos.
Esos nuevos comunicadores independientes han consolidado un ecosistema descentralizado de influencia que se ha elevado como alternativa a medios tradicionales, cuya importancia se ha dejado notar en la reciente reelección de Donald Trump como presidente de EEUU tanto a nivel publicitario como orgánico.
La plataforma se ha convertido en un gigante audiovisual sobre la base de creadores independientes que conforman un ecosistema alternativo de información.
De hecho, una parte significativa de los análisis sobre ese resultado mencionaban la presencia del vencedor en podcast muy populares como el de Joe Rogan, que gracias a YouTube se han convertido en referentes informativos para millones de personas. Y en ese contexto la Casa Blanca ha empezado a invitar a esos «medios alternativos» a las ruedas de prensa habituales de su portavoz.
Por otro lado, YouTube está consolidando un negocio floreciente en base a suscripciones, con hasta un 40% de sus ingresos procedentes ya del pago de usuarios de sus servicios Premium o TV. Y la aceptación de ese último la sitúa con posibilidades de ser el mayor proveedor de televisión de pago en EEUU en 2026, entre otras cosas gracias a su apuesta por emitir partidos de la liga de fútbol americano (NFL).