Amber Capital demanda al Grupo Lagardère para que publique sus cuentas

| 29 AGOSTO 2019 | ACTUALIZADO: 30 AGOSTO 2019 9:27

Los intereses mediáticos de Amber Capital no se circunscriben al grupo Prisa. El fondo de inversión también maniobra para tratar de decidir dentro del conglomerado francés Lagardère, que entre otros negocios edita las revistas Elle, Paris Match o France Dimanche, entre otras.

Después de haber intentado sin éxito participar en la elección de los miembros de la junta de supervisión del grupo, Amber Capital está utilizando su posición en el accionariado, donde controla el 5% del capital, para tratar de conseguir que se hagan públicas las cuentas de Lagardère Capital & Management. La sociedad de cartera del magnate Arnaud Lagardère lleva desde 2010 sin revelarlas.

Con el fin de obligar a la compañía que dé a conocer sus cuentas financieras, el fondo ha acudido a los tribunales. Según la información revelada por el Financial Times, ha interpuesto una demanda contra el grupo para presionar en esta dirección. Se trata del mismo objetivo que hace más de un año le llevó a reclamar a un miembro del consejo explicaciones sobre el supuesto bajo rendimiento del grupo Lagardère.

El hecho que ha precipitado esta respuesta judicial sería la deuda personal de 204 millones de euros acumulada por Arnauld Lagardère, cantidad por encima de los 185 millones en los que se estima el valor de las acciones del grupo propietario de las editoriales Hachette, Fayard o de las tiendas Relay.

Con todo, su situación de apalancamiento no es nueva. Todo lo contrario. En 2008 la deuda del grupo ascendía a 544 millones de euros, si bien a finales de 2009 se había reducido en más de 100 millones. Concretamente hasta los 434 millones de euros.

Pese a que esta cifra ha seguido bajando con los años, de acuerdo con la información del diario británico «si los bancos reclaman el reembolso de los préstamos, la participación de Lagardère en la compañía fundada por su padre podría verse afectada». Salvo que tuviera activos líquidos que no figuran en las cuentas publicadas, apunta.