Aspirantes a presidir RTVE piden desatascar el concurso paralizado desde principios de año

El proceso de selección para la elección del próximo consejo de administración de Radio Televisión Española (RTVE) lleva más tiempo paralizado que en desarrollo. Las cortes aprobaron su puesta en marcha en julio de 2018 con la idea de resolverlo en tres meses, pero todas las circunstancias han ido en contra del proceso.

El último progreso se produjo a principios de año, cuando alrededor de una veintena de aspirantes presentaron recursos ante la Comisión Mixta del Congreso contra los veredictos y puntuaciones del Comité de Expertos. Pero aunque los abogados de la mesa parlamentaria se afanaron en analizar el aluvión de alegaciones durante todo el mes de enero, el concurso entró en fase de letargo tras la convocatoria electoral. Es decir, desde mediados de febrero.

Medio año después, la situación política vuelve improbable cualquier impulso en el proceso. Aun así, varios candidatos han registrado en el Congreso escritos dirigidos a la Comisión Mixta de control de RTVE -cuya constitución fue aprobada el pasado 11 de septiembre- en el que piden que «se reinicie con la máxima urgencia los trámites para resolver definitivamente el concurso».

Entre los demandantes figuran Roberto Mendés, trabajador fijo de RNE desde 1983 y presentador de varios programas, y Agustín García Matilla, actual vicerrector del campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid en Segovia, entre otros.

Mendés expone en el documento «la situación de grave irregularidad» en la que se encuentra la corporación, gestionada desde hace más de un año por una administradora única, sin la supervisión de un consejo de administración. «Una dilación tan prolongada en la elección de dichos cargos merma la capacidad operativa de la CRTVE en un entorno empresarial rápidamente cambiante y altamente competitivo». Una urgencia que ha sido manifestada hasta por los propios trabajadores del medio.

No obstante, puesto que la comisión mixta todavía no se ha constituido, si el 23 de septiembre se disolvieran las Cortes para convocar nuevas elecciones generales este escrito «no serviría para nada», subrayan los aspirantes.

Conscientes de esta posibilidad, quieren demostrar que no existe ningún interés en resolver el concurso. De hecho, voces del partido socialista han insinuado en las últimas semanas su intención de conformar la nueva cúpula de la corporación por medio de una votación directa parlamentaria.